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¿Vale la pena ir a la universidad? (II de II)

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¿Vale la pena ir a la universidad? (II de II)
El Proyecto sobre Deuda de los Estudiantes dice que el 15% de los prestatarios cae en incumplimiento tres años después de empezar el pago.

Educación superior. Demasiados títulos es una pérdida de dinero. El retorno de la educación superior sería mucho mejor si el colegio universitario fuese más barato 

Lo que no está en duda es que el costo de la universidad por estudiante se ha elevado en casi cinco veces la tasa de inflación desde el 1983, y los salarios de los graduados permanecieron sin cambios durante gran parte de la década pasada. La deuda estudiantil ha crecido tanto que evita que muchas parejas jóvenes puedan comprar sus casas, empezar un negocio o tener hijos. Los que tomaron prestado para una licenciatura otorgado en el 2012 tienen en promedio una deuda de $29,400. El Proyecto sobre Deuda de los Estudiantes, una organización sin fines de lucro, dice que el 15% de los prestatarios cae en incumplimiento tres años después de empezar el pago. En las universidades con fines de lucro la proporción es de 22%. Glenn Reynolds, un profesor de leyes y autor de "The Higher Education Bubble" [La Burbuja de la Educación Superior], escribe acerca de graduados que "podrían terminar viviendo en los sótanos de las casas de sus padres hasta ser lo suficientemente mayores para beneficiarse de la Seguridad Social".

Eso es una exageración: a los estudiantes que se matriculan este año que pagan sus deudas les serán condonadas después de 20 años. Pero la carga sigue siendo muy pesada para muchos. No ayuda el hecho de que aproximadamente una tercera parte de los que toman esos préstamos eventualmente abandonan la universidad; pero deben pagar sus préstamos. Una tercera parte se transfiere a otras universidades. Muchos programas de cuatro años toman más tiempo y cuestan más. En general, la tasa de graduación de seis años para instituciones de cuatro años es de solo 59%.

Tampoco ayuda el pésimo mercado de trabajo. Un informe de McKinsey, una consultora, determinó que el 42% de graduados recientes están en trabajos que requieren menos de cuatro años de educación universitaria. Alrededor de 41% de graduados de las mejores universidades del país no podían encontrar trabajo en su campo de estudio; y la mitad de todos los graduados dijo que elegirían otra especialización u otra universidad.

Chegg, una empresa que provee ayuda en línea a los estudiantes, colaboró con el estudio. Dan Rosensweig, su jefe, dice que solo la mitad de los graduados se siente preparada para un trabajo en su área, y solo 39% de los gerentes considera que los estudiantes están listos para la fuerza de trabajo. Con frecuencia los estudiantes no escriben con claridad ni organizan su tiempo con sensatez. Cuatro millones de empleos están sin llenar debido a que los que buscan empleo no tienen las destrezas que los empleadores necesitan.

Calificando a los calificadores

Con todas sus fallas, los estudios como el de PayScale ayudan a los aspirantes a estudiantes universitarios (y a sus padres) a tomar decisiones acertadas. En la medida que los estadounidenses empiezan a darse cuenta de qué tanto una mala elección puede afectarles, exigirán mayor transparencia. Algunas universidades la están ofreciendo, estimulados por el gobierno federal. Por ejemplo, la Universidad de Texas recientemente lanzó una página web mostrando cuánto ganan y deben sus graduados después de cinco años. El 2 de abril Obama dijo "Oportunidad significa hacer a las universidades más asequibles".

Con el tiempo, la transparencia y la tecnología obligarán a muchas universidades a recortar costos y a elevar la calidad. La educación en línea acelerará la tendencia. En el 2012, 6.7 millones de estudiantes estaban tomando por lo menos un curso en línea. Esos cursos les permiten a los estudiantes escuchar a destacados profesores sin tener que pagar por lujosos dormitorios o un ejército de burócratas universitarios. No sustituirán a las universidades tradicionales - las clases cara a cara son todavía valiosas - pero se verán obligadas a adaptarse. Las que ofrecen poco valor por el dinero tendrán que ponerse en forma o desaparecer.

Muchos programas de cuatro años toman más tiempo y cuestan más. En general, la tasa de graduación de seis años para instituciones de cuatro años es de solo 59%.

© 2014 The Economist Newspaper Limited. All rights reserved.

De The Economist, traducido por Diario Libre y publicado bajo licencia. El artículo original en inglés puede ser encontrado en www.economist.com

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