Los imponentes Haitises

A unos minutos de viaje se encuentra el Puerto Libre de la Bahía de San Lorenzo, donde sólo quedan las profundas estacas que lo sostenían. En ellas se posan pelícanos y garzas indistintamente.

La lancha se hace camino entre el corredor de mangles de Caño Hondo, y surge ante la verde bahía de San Lorenzo. Verde por el color de los cayos y los mogotes poblados de árboles y por el reflejo de la naturaleza en las salobres aguas.

El afluente Caño Hondo, ubicado en Sabana de la Mar, provincia Hato Mayor, brota del Parque Nacional Los Haitises, la principal reserva de agua subterránea del país. Se estima que en la zona del parque se conserva suficiente agua para abastecer cuatro veces la población del Gran Santo Domingo.}

Los Haitises se extiende por unos 600 kilómetros cuadrados. También toca las provincias Samaná y Monte Plata. Su riqueza natural, en hidrología, fauna y flora, sólo es disputada por su trascedencia histórica, reflejada en elementos pictográficos y petroglífos, realizados por los taínos, y los hechos que acontecieron antes y después del descubrimiento de América.

En la bahía, que es una bahía dentro de otra, pareciera que el mar se viene encima. En esta época del año la marea es más alta, asegura uno de los guías de la expedición turística. Ya no hay mangles que hagan mella al sol de siempre por lo que se precisa que la lancha entre en velocidad.

A unos minutos de viaje se encuentra el Puerto Libre de la Bahía de San Lorenzo, donde sólo quedan las profundas estacas que lo sostenían. En ellas se posan pelícanos y garzas indistintamente. En lo alto, en los mogotes, se ven auras, y son tan abundantes, que en ocasiones se pueden fotografiar en relativa cercanía. Ya en tierra firme, la Cueva de la Línea, denominada así porque desde ese punto de podía observar la línea del ferrocarril de Samaná, es un atractivo natural que contiene cientos de pictografías taínas que cuentan algo de los conocimientos taínos, como la visita de las ballenas jorobadas desde tiempos posiblemente precolombinos.

Otros atractivos retan la capacidad de afrontar sus miedos, como el Desprendimiento de la Lechuza Ceniza, un estrecho oscuro, húmedo y angosto entre rocas, que no es necesario superar para conocer las bellezas de Los Haitises, pero supone una interesante experiencia de aventura. El ministro de Medio Ambiente, Bautista Rojas Gómez, declaró que la promoción de los parques nacionales, en este caso Los Haitises, es una estrategia del Gobierno para contribuir a su preservación. “Queremos que los turistas, locales e internacionales vengan a los parques nacionales, pues consideramos que el ecoturismo es un atractivo que podemos ofrecer, para el que tenemos las condiciones”, dijo Rojas Gómez, al destacar que en temporada alta lugares como Los Haitises reciben entre 500 a 600 turistas diarios. Señaló que en las provincias aledañas al parque hay capacidad hotelera, donde, además, se realizan actividades diversas. Sabana de la Mar, un municipio con una población aproximadamente de 18 mil habitantes, tiene características propias. En la cocina es popular un corte de pescado llamado minuta, que se realiza con un pez pequeño, el cual se convierte en filete, se empaniza, y se come frito; también las albóndigas de pescado. El hecho de ser una zona costera les favorece para ofrecer frutos del mar a bajos precios.

Los sabanalamarinos son reconocidos por su devoción a la señorita Elupina Cordero (1892-1939), quien, pese a tener discapacidad, sirvió a los pobres y enfermos, y los lugareños le atribuyen milagros, razón por la que le han levantado una ermita.

Mal estado carretera

Pese a las bellezas de Los Haitises, una de las principales dificultades para llegar hasta esta zona, a menos de por Sabana de la Mar, es la carretera entre los municipios Hato Mayor y Sabana de la Mar, unos 44 kilómetros de mal estado en el que con pasmosa frecuencia ocurren accidentes de tránsito.

En menos de 24 horas, los periodistas que hicieron el recorrido a Los Haitises advirtieron el viraje de un camión y un autobús de pasajeros en tramos distintos de esta carretera, razón por la que los diversos sectores de la provincia claman por su reparación. Reynaldo de León Demorizi, propietario del hotel Paraíso Cañó Hondo, dijo que aunque se ha discutido por años con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, éste ha hecho muy poco . “Nosotros le tenemos pena a las autoridades de Hato Mayor, porque ellos están indefensos. Las ocasiones en que se ha hecho más o menos un kilómetro de la carretera es porque hemos ido a la calle. Habrá que irse a las calles para cada kilómetro”, se lamentó.

Omar Santana