La gestión de riesgo, presente en las aulas

SANTO DOMINGO. En octubre pasado, más de 1,200 estudiantes de escuelas públicas de la ciudad costera de Puerto Plata, al norte, participaron con éxito en un simulacro de evacuación por advertencia de tsunami. Aunque estos fenómenos naturales -generalmente causados por sismos- no son muy frecuentes en este país, la historia demuestra que es vulnerable a ellos.

El ejercicio de los estudiantes finalizó el proyecto “Comunidades Resilientes a Sismos y Tsunamis en Puerto Plata”, ejecutado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Unesco, con el financiamiento de la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea y la ONG española Anesvad.

Como parte del programa se elaboraron también dos guías de Gestión de Riesgo de Tsunamis, para facilitar el abordaje del tema en los centros educativos. Estas guías, una para los docentes del nivel inicial y el primer ciclo del nivel primario, y otra para el segundo ciclo del nivel primario, permiten a los maestros tratar la gestión de riesgo en las aulas y, en particular de los tsunamis, sin causar pánico en los pequeños.

“La idea es, con estos manuales, proporcionar al docente herramientas y técnicas que le permitan el abordaje de una manera más didáctica, pero que les facilite el trabajo con sus estudiantes”, explica Milagros Yost, coordinadora Nacional de Gestión de Riesgo del Ministerio de Educación.

Por medio de estos documentos, los maestros enseñan a los alumnos qué es un tsunami, cómo prepararse ante un evento de este tipo y medidas para preservar la vida en caso de que sucedan. “Qué bueno que la gente pueda saber qué hacer en caso de un tsunami, porque eso es lo que hace la diferencia para salvar vidas”, agrega Ana María Pérez, encargada de programas de Gestión de Riesgos del PNUD.

De manera exitosa trabajaron a nivel primario, en una primera fase, con las regionales educativas de la región Este, básicamente San Pedro de Macorís e Higüey, y en la costa Atlántica, con la regional de Puerto Plata.

En una segunda fase pretenden llegar a todo el país, pero priorizando las zonas costeras, que son las que están en más peligro.

Según la publicación “Avances y desafíos de la gestión de riesgo de desastres en la República Dominicana, 2012”, de la Comisión Nacional de Emergencias, a lo largo de su historia, el país ha sido impactado por nueve tsunamis, que son grandes olas que arrastran todo a su paso. El último de ellos, ocurrido en 1946, afectó a Puerto Plata y a Matancitas en Nagua.

En el currículo

La gestión de riesgo está en el currículo de educación como contenido programático, de manera que obliga al maestro a tratarlo en aulas, explica Yost. “Así como el niño aprende a sumar, él aprende a cuidarse”, recalca.

La funcionaria detalla que el programa de gestión de riesgos que implementan en las escuelas también cuenta con una Guía para la Elaboración de Planes Escolares en Gestión de Riesgos, que tiene una metodología de aplicación y un cuaderno de trabajo, “que cuando el centro educativo llena esto, ya tiene su plan de gestión de riesgo”.

Actualmente, según Yost, alrededor del 50% (unos 3,500) de los 7,000 centros educativos del país tienen planes de gestión de riesgo para emergencias.

Un caso exitoso

El programa implementado en Puerto Plata duró tres años. Se trabajó a nivel institucional con la Defensa Civil, Ayuntamientos, COE, Bomberos, etc., con las escuelas y la comunidad sobre cómo enfrentar amenazas de tsunamis.

Como consecuencia, los 570 centros educativos de la regional de Puerto Plata cuentan con su plan de gestión de riesgo.

La encargada del programa de Gestión de Riesgos del PNUD, Ana María Pérez, resalta que además se formaron 30 profesionales de la ingeniería y cien maestros constructores, con énfasis en la parte sísmica.

“Un impacto indirecto es que el ochenta por ciento de esos profesionales de la ingeniería estaban construyendo escuelas en Puerto Plata, y ya sensibilizados con el tema, están manejando el código de sismorresistencia y lo están aplicando”, dijo Pérez.

El PNUD aspira a profundizar la experiencia en esta provincia.

Diario Libre