Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Actualidad

Investigan muerte de peces en bahía de Río de Janeiro

El sistema de lagunas Jacarepagua también está contaminado por aguas negras y basura

RÍO DE JANEIRO. Las autoridades ambientales de Río de Janeiro investigan la muerte de miles de peces que quedaron flotando en aguas donde el año entrante se realizarán las competiciones de vela de los Juegos Olímpicos.

Las sabogas, un pez de tono blanco grisáceo, fueron descubiertas el martes por inspectores que realizaban análisis de rutina en las contaminadas aguas residuales de la Bahía de Guanabara. La agencia está realizando pruebas para determinar la causa de la muerte y los resultados se esperan para dentro de una semana, informó la dependencia el martes.

El hallazgo de los peces, que fueron arrastrados hasta la costa a un lado del Aeropuerto Internacional de Río de Janeiro y a unos 12 kilómetros (7,5 millas) de donde comenzarán las pruebas de vela de Río 2016 ocurre en medio de una visita de inspectores del Comité Olímpico Internacional (COI) a la ciudad para evaluar el progreso en los preparativos para las justas.

También sigue a los optimistas comentarios del gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, quien aseguró que la ciudad está trabajando para cumplir con la promesa de tratar 80% de las aguas residuales en la extendida área urbana que rodea la bahía.

Aunque la mayor parte de las de aguas residuales durante mucho tiempo han fluido hacia la bahía, Pezao dijo que 49% de las aguas negras de la zona ahora se tratan. Sin embargo, reconoció que Río de Janeiro probablemente no logre el objetivo de tratar el 80%.

"No es fácil", dijo a los reporteros en un evento en el metro de la ciudad el miércoles. "Cada vez que negociamos, el proceso de licitación (del proyecto) desacelera las cosas".

Christophe Dubi, director ejecutivo del COI, dijo en conferencia de prensa el miércoles en Río que al parecer se mantiene el objetivo de descontaminar la bahía hasta en 80%.

"Seguimos con esa meta. No podemos juzgar hasta el final", declaró. "Somos como atletas que se esfuerzan por llegar a la meta y debemos respetar todos los esfuerzos que se hagan".

La calidad del agua se ha convertido en un tema candente a medida que se aproximan los Juegos Olímpicos y ante las pocas señales de avance en la limpieza de la fétida bahía, además del sistema de lagunas en el oeste de Río que rodean el Parque Olímpico, el corazón de los juegos.

El sistema de lagunas Jacarepagua también está contaminado por aguas negras y basura. Fotos tomadas el martes por el grupo ecologista Olho Verde mostraron un masivo florecimiento bacteriano dentro de la laguna que se ha derramado hasta el Atlántico y a una popular bahía cercana. Las cianobacterias son organismos unicelulares que dan al agua un aspecto verde azulado y algunas veces pueden ser tóxicas para los humanos, plantas y especies animales.

Atletas que han visitado Río en los últimos meses para eventos de prueba de vela se han quejado de los peligros para la salud y los riesgos de tropezar con la basura que flota en las aguas donde van a competir.

A pesar de eso, Nawal El Moutawakel, jefe de inspectores del COI en Río, dijo esta semana que les "han asegurado que todas las sedes" estarán lo suficientemente limpias para que los "atletas puedan competir de forma segura".

La muerte de peces es común en el lago Rodrigo de Freitas, donde se realizarán algunas justas olímpicas. Algunas veces después de las fuertes lluvias, el nivel de oxígeno en el lago baja, lo que mata a toneladas de peces.

El comunicado de la agencia ambiental de Río indicó que las pruebas realizadas en noviembre en otro caso de muerte de sabogas en la bahía de Guanabara "no mostraron anormalidades en el agua ni la presencia de sustancias químicas o tóxicas".

"Por lo tanto", según el comunicado, "los especialistas llegaron a la conclusión de que los hechos podrían estar relacionados con la intensa sequía".

El periódico brasileño O Globo informó el miércoles que en el incidente de noviembre se recogieron unas 60 toneladas de peces muertos.