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Segunda oportunidad para adolescentes embarazadas

El proyecto “No abandones tu sueño”, de Cenapec, permite que las adolescentes y jóvenes embarazadas continúen sus estudios básicos. Por Yvonny Acántara, Redactora Senior

Franchesca Elizabeth Díaz todavía tiene voz de niña, pero ya es madre de una hija de casi dos años. Se embarazó a los 15 años, cuando cursaba el segundo de bachillerato, y ahora trata de retomar el curso de su vida como estudiante.

Forma parte de un grupo de mujeres –entre adolescentes y adultas- que siguen sus estudios primarios y secundarios a través del proyecto “No abandones tu sueño”, que desde enero pasado implementa Cenapec, bajo la sombrilla del programa social “Por un mañana”.

Franchesca cuenta que quedó embarazada a mitad del segundo semestre, y cuando en el liceo se enteraron, “me bajaron las notas, y me hicieron repetir el año”. Cuando tuvo a su hija, decidió buscar alternativas de seguir los estudios, y en Internet encontró a Cenapec, que ofrece la oportunidad a distancia.

El proyecto piloto está en Herrera , en donde han reunido a mujeres madres, con características comunes. Entre las 30 féminas que integran este primer grupo, las historias son similares: adolescentes y jóvenes que se embarazaron, y tuvieron que interrumpir sus estudios, algunas de manera voluntaria, otras obligadas por situaciones sociales y familiares. La mayoría permaneció fuera de la escuela entre uno a cuatro años.

En República Dominicana, el embarazo en adolescentes es una grave problemática. Según estudios, la tasa de embarazos entre chicas de 15 a 19 años es de 22% a 25%; en tanto, la tasa de fecundidad es de 98% en este segmento, porcentajes por encima de la región.

Pero aún hay más, encuestas establecen que aproximadamente el 88% de las adolescentes que quedan embarazadas, dejan los estudios, con lo se agrava su círculo vicioso de pobreza.

“Dijimos: no podemos servir a este blanco de público en la forma tradicional en que lo hacemos, que es poniéndolas a convivir con personas adultas, que tuvieron diversas razones para dejar la escuela. Dijimos: bueno, hay que trabajarlas en grupos cerrados, en núcleos, y hemos estructurado grupos de 30 personas, con las mismas condiciones, con condición de embarazo reciente, de adolescente, de tener propensión a abandonar a los estudios”, explica Ramón Sosa Alcántara, director ejecutivo de Cenapec, sobre cómo nace el programa.

Para seguir su “sueño”, muchas de estas mujeres hacen grandes sacrificios. “Nayoli”, por ejemplo, pidió un permiso en su trabajo para asistir a las clases los sábados. Y dice que hace las tareas después que sale de sus labores, que generalmente es a las 11:00 de la noche.

Cuando mira atrás, la joven, que cursa ahora el cuarto año del bachillerato, asegura que se siente bien con ella misma. “Es un sacrificio muy grande, tengo la ayuda de los profesores, yo tomo la última tarea, y la hago cuando llego (a casa, después del trabajo), me acuesto a la una y dos de la madrugada diario, haciendo mi tarea, pero ya es mi último año”. Parece segura, pero conforme salen los recuerdos, las lágrimas la acompañan, y su voz se quiebra. Confiesa que no se iba a inscribir en el programa, porque ya tiene 25 años, y el límite es 24 años, pero el director del centro la inspiró a hacerlo, por su situación.

Otras participantes del programa, como Nikauri Altagracia Encarnación acudieron a la entrevista con sus hijos en brazos, al no tener con quien dejarlos.

¿Por qué este grupo?

Cenapec se enfoca principalmente en educación de adultos que han interrumpido sus estudios, pero desde hace un tiempo empezó a preocuparse por las adolescentes que se embarazan y se estancan.

“Ya sea por cualquier motivo que haya quedado embarazada, se le troncha su evolución en la sociedad”, refiere Víctor García Alecont, presidente de la Junta Directiva de Cenapec. Y agrega: “Entonces estamos llegándoles a sus casas, entonces ellas empiezan a seguir los pasos, sin tener que verse con la presión social, justa o injusta, a que son sometidas”.

Este primer grupo ya estaba inscrito en Cenapec, y sus autoridades lo juntaron en un mismo curso. Asisten los sábados, y los domingos a una escuela en Herrera, donde el profesor a cargo, supervisa sus tareas, y les orienta sobre cualquier punto que no comprendan.

Como muchas de estas jóvenes son madres solteras desempleadas, Cenapec gestionó para el primer grupo el apoyo de empresas patrocinadoras, que pudieran costear el pago de la matrícula y los materiales. Igualmente tienen el apoyo para otras 400 jóvenes que entrarán en el programa a partir de agosto, con el nuevo año escolar.

Pero les gustaría llegar a más. Sosa Alcántara expresa que si consiguen el patrocinio, para el próximo año escolar podrían tener 50 aulas de 30 jóvenes cada una, que serían unas 1,500 beneficiarias. La beca incluye, además, un seguro contra accidentes, que Cenapec ofrece a sus estudiantes.

García Alecont aclara que no se trata de que “sea una motivación (para que más jóvenes se embaracen) sino enfrentar ese problema (de las que desertan por embarazarse)”. “No es que se van a premiar, pero tampoco hacerlo como ahora, que está insuperable, y la sociedad tiene el deber de eso, y nosotros estamos cubriendo esa cuota, parte de responsabilidad ante la sociedad”.

Lanzamiento

El lanzamiento oficial del programa fue el pasado martes 10, conjuntamente con la Fundación Pediátrica por un Mañana Mejor, en la sede de la Fundación en Herrera. Ahí funcionarán inicialmente dos aulas, con capacidad para 35 jóvenes cada una. En este recinto, las clases van desde sexto de primaria hasta el cuarto de bachillerato, en horario vespertino.