Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Actualidad

El monasterio Mercedario

Expandir imagen
El monasterio Mercedario
La escuela-taller Santo Domingo funciona en el monasterio.
La emblemática edificación, que está sometida a un proceso de restauración, se dedica regularmente a actividades culturales para beneficio de la población. Por: María Cristina de Carias y César Iván Feris Iglesias

EL MONASTERIO MERCEDARIO

La construcción del convento Mercedario se inició primero que la iglesia ya que los frailes debían tener una morada desde donde podían dirigir el levantamiento de la iglesia. Este proyecto conjunto fue obra del gran maestro constructor Rodrigo de Liendo, el que participó en el diseño y construcción de otros importantes monumentos de la ciudad, erigida por el gran gobernador de La Española de inicios del siglo XVl, Frey Nicolás de Ovando.

El conjunto monumental de las Mercedes, cuya localización está orientada hacia el sur, estaba originalmente constituido por las principales edificaciones y funciones que deben seguir las reglas monásticas. El convento fue erigido fundamentalmente alrededor de un gran patio claustral, en cuyo centro se encuentra un aljibe para proveer de agua al monasterio. Originalmente en este lugar se sembraban plantas medicinales y otras destinadas a la cocina. Alrededor del claustro funciona una galería abierta mediante arquerías de medio punto. Ésta en la actualidad es de un solo nivel en las zonas sur y este. Cuando se construyó toda la edificación fue de doble nivel.

El convento poseía una gran biblioteca, una sala capitular y despacho del fraile superior. Estos ambientes actualmente son propiedad de la Logia Masónica Cuna de América, único ejemplo en nuestro continente.

Los otros ambientes característicos del convento tales como refectorio, enfermería, cocinas y dormitorios, se conservan como parte de la propiedad de la iglesia.

En la galería norte del claustro que tiene como limite la pared del templo, se instaló un bajo relieve en piedra, de factura contemporánea, para recordar la estancia de fray Tirso de Molina en este convento, en donde escribió varias de sus más notables obras en verso y prosa.

El antiguo dominio de los frailes mercedarios pasó en una época posterior a la orden franciscana reformada en Andalucía, conocida como frailes capuchinos, los que llegaron al país a finales del siglo XlX. El conjunto monumental comprende aéreas anexas con múltiples ruinas de edificaciones complementarias que aun no han sido puestas en valor, en donde funcionaron los depósitos para frutos y granos, las caballerizas y las cocheras.

En la actualidad, la escuela taller Santo Domingo, tiene su sede en el lugar. Allí se capacitan numerosos estudiantes en las técnicas constructivas del periodo colonial, tales como la cantería, la tapia, el ladrillo, la colocación de tejas etc., con el fin de asegurar mano de obra especializada para el proceso de restauración de las edificaciones coloniales de la antigua ciudad. El gran patio sirve en la actualidad para recepciones de las bodas celebradas en la iglesia, además de otro tipo de celebraciones como bautizos y primeras comuniones.

Independiente del convento existe una construcción que formaba parte esencial del conjunto. Es la gran capilla de la orden tercera de los Mercedarios que tuvo la advocación de Nuestra Señora de la Soledad. Hoy en día este templo está desconsagrado. Funcionó en diversos períodos históricos como sede de la Academia de la Historia y como sala de ensayos de música culta. Confiamos que una vez finalizada la restauración integral del conjunto, esta emblemática edificación siga dedicándose a actividades culturales para beneficio de la población.

La capilla es una construcción basilical de una sola nave, en donde en uno de los extremos se encuentra el portal de acceso desde el interior del convento. Hacia el oeste está lo que fue el presbiterio sobre elevado mediante tres escalones. El cierre consiste en un ábside circular coronado por una cúpula rebajada. El largo de la nave está dividido en tramos que al exterior presentan contrafuertes para sostener el empuje de los distintos arcos destinados a sostener la bóveda que cubre la capilla.

Existen a lo largo de la nave dos portones laterales, uno abre hacia los patios interiores del conjunto monumental, el otro comunica con el atrio que está formado por la fachada de la iglesia, el lateral de la capilla y otros inmuebles que originalmente fueron propiedad de la Orden y actualmente son de uso privado.

La plaza o atrio posee una hermosa fuente decorada con cerámica andaluza con restos de un antiguo surtidor de bronce. Un inmenso árbol de anacahuita da sombra al conjunto, rodado de una reata.

El resto de la plaza está pavimentada en ladrillo, allí también se encuentra una estatua del santo Pío de Pietralsina

El convento poseía una gran biblioteca, una sala capitular y despacho del fraile superior.