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Permanencia de Jacques Viau (1 de 3)

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Permanencia de Jacques Viau (1 de 3)

Primera parte de una serie sobre la vida del poeta haitiano Jacques Viau, quien murió durante el enfrentamiento contra las tropas invasoras de EE.UU., en 1965, en la gesta constitucionalista iniciada en abril de ese año. 

Se inicia la tarde del 15 de junio de 1965. El sonido de disparos y bombardeos domina el ambiente. Dentro de uno de los salones donde meses atrás funcionaba la escuela primaria Ecuador, tres hombres revisan mapas en la que se cruzan los trazos de varias calles de los barrios capitalinos San Carlos y Villa Francisca, ubicados en la zona sur de Santo Domingo.

Hablan sobre estrategias para evitar el paso de la fuerza militar estadounidense, que desde las primeras horas busca barrer con esta área, conformada también por la Zona Colonial, Ciudad Nueva y parte de Gascue.

No lo saben aún, pero ese día y el siguiente serán recordados por ser los más cruentos del enfrentamiento del movimiento constitucionalista, que buscaba la restitución del gobierno de Juan Bosch, derrocado en septiembre de 1963, y las tropas invasoras que llegaron al país cuatro días después del 24 de abril de ese año, cuando se inició la gesta comandada por Francisco Alberto Caamaño Deñó.

Pedro Bonilla, comandante, y los subcomandantes Jacques Viau y Diomedes Mercedes están solos en la casona, sede del comando B3, construida en 1929 para hogar de la numerosa descendencia del sacerdote católico José Napoleón Andrickson, quien procreó 27 hijos. La llamada mansión de las “Cumbres de Meriño” está ubicada en la calle Jacinto de la Concha, casi esquina avenida México en Villa Francisca.

En un momento, Diomedes deja de ver los planos, y voltea a su espalda. Ve caer por las escaleras un objeto que enseguida reconoce. Es un proyectil de mortero. La explosión ahoga su voz de advertencia. El estropicio se siembra tras el estallido. Con dificultad, se levanta. Siente un dolor en la espalda, pero puede caminar. Se acerca a Jacques.

“Cuando yo voy a recogerlo a él, Pedro Bonilla grita desesperadamente y sangraba profusamente, y Jacques Viau me dice: ‘No, Diomedes. Socorre primero al comandante, a Pedro’. Pero Jacques está, que cuando yo lo quise coger, la imagen que puedo decirte…piensa en una ciguapa que se le han roto las piernas”.

Así recuerda el episodio Diomedes, sentado en su estudio, una calurosa tarde de abril casi cincuenta años después de ese día. Levanta el rostro para evitar que se derramen las lágrimas. “No hay como sostener a Jacques porque tiene destrozadas las dos piernas, más lo que le cogió el resto del cuerpo. Y Jacques reacciona en solidaridad con el otro compañero a quien él oye gritar”.

Seis días después, Jacques Viau muere. Tenía 23 años.

Descenso del mito

Héroe y mártir constitucionalista. Poeta. Profesor. ¿Quién fue Jacques Viau?

Joseph Anne Albert Jacques Viau Renuad nació en Puerto Príncipe, Haití, el lunes 28 de julio de 1941. Así lo declaró su padre Joseph Alfred Viau, profesor y abogado, a las dos de la tarde del martes 5 de agosto de ese año, de acuerdo con el extracto 63663 de la acta de nacimiento número 373, registrada en el Tribunal Civil de Puerto Príncipe y que reposa en los archivos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

“…nos ha declarado que ese es su hijo legítimo, nacido en esta ciudad en su domicilio de la avenida (ilegible) No. 57, el lunes 28 de julio de este año a las 8 horas y 20 minutos de la noche, y de su esposa Anne Renaud, florista, bordadora, con el mismo domicilio”.

Joan Ferrer Rodríguez, miembro del Instituto Dominicano de Genealogía, apunta en sus notas sobre la ascendencia de Jacques Viau, que Alfred y Anne -su segunda esposa- tuvieron otros nueve hijos: Ramona, Gerard, Elie, Marie-Lucie Simone, Maurice y Claude, hermanos mayores de Jacques. Luego Clement, Marie-Chantal y Julia.

El padre de Jacques también fue político. Se autoexilió en República Dominicana junto a su familia, tras el asesinato de su hijo Gerard, producto del enfrentamiento político entre negros y mulatos durante el gobierno de Dumarsais Estimé.

En el libro “Consulado de Belladere en las relaciones dominico haitianas”, de Alberto E. Despradel, se refiere que el 6 de julio de 1948, Gerard mató al director del periódico oficialista La Republique, Jean Remy. El hijo de Viau fue asesinado por seguidores del presidente.

Jacques tenía seis años.

El joven Jacques

En su libro “Jacques Viau, poeta de una isla y Madame Saga”, el escritor Antonio Lockward Artiles –uno de sus mejores amigos y albacea de sus poemas, publicados póstumamente- señala que Jacques vivió en diferentes casas en Ciudad Nueva y la Ciudad Colonial. Asistió a distintas escuelas: Luisa Ozema Pellerano, Colegio de La Salle, Escuela Chile y el Liceo PresidenteTrujillo, hoy Juan Pablo Duarte, donde cursó la totalidad del bachillerato.

El abogado e historiador José Antinoe Fiallo Billini fue su compañero de clases en el último año de bachillerato, que inició en septiembre de 1960. Cuarto curso de Filosofía y Letras. Él tenía 16 años. Jacques tenía 18.

“Era una persona sencilla, muy amable, tú ves. Cuando él intervenía en el curso, era una persona muy estudiosa, con muchos conocimientos. Uno se daba cuenta, por ejemplo, con una reflexión filosófica, una reflexión metida en el campo de la literatura. Le interesaba el conocimiento de las situaciones históricas. Tenía un excelente buen trato, excelentes relaciones con todo el mundo en el curso”.

José Antinoe rememora la época, y por momentos su relato se torna pausado. Recuerda que Jacques, además del español, hablaba perfectamente creole y francés. Jugaba baloncesto. “Él tenía una buena estatura, que era una ventaja para tirar la bola por encima a la gente. O cuando llegaba al aro estar en mejores condiciones”. Sonríe.

Eran vecinos en la Ciudad Colonial. Solían encontrarse en la calle Arzobispo Nouel para tomar el autobús de dos pisos, que hacía ruta en la zona hacia el liceo. Fuera de los asuntos de clases y algunos intereses literarios sobre los poetas Fabio Fiallo, su tío abuelo, y Salomé Ureña, no hay en su memoria vestigios de alguna conversación de índole política con Jacques.

“Hay que tener en cuenta que todavía estaba Trujillo, las conversaciones tenían que tener mucho cuidado. Alguna persona podría estar oyendo, un calié. Siempre las relaciones sobre todo estaban centradas con los estudios de uno, que cómo estaba la guagua donde nos montábamos. Había días que decidíamos bajar a pie a la Duarte, para ver qué tan rápido bajábamos. Ir por la calle El Conde, ponerse a caminar”.

Luego de terminar el bachillerato “cada uno cogió para su estudio universitario”. Ambos se inscribieron en la Universidad de Santo Domingo. José Antinoe en la Facultad de Derecho. Jacques en la de Ciencias Económicas.

Se cruzaban ocasionalmente. “Los muchachos que vivíamos ahí adentro, circulábamos, caminábamos para enterarnos de chismes, algunos estábamos enamorados y asechábamos cuando la amada pasara por ahí. O, por ejemplo, uno salía de la universidad y cogía a la calle El Conde a comprarse un juguito, y nos seguíamos viendo de manera ocasional. Como vivíamos allí, nos veíamos bastante”.

Después de iniciarse la guerra civil, el 24 de abril de 1965, dice que lo pudo ver “dos o tres veces”. José Antinoe y su hermano Alberto tuvieron que salir de la zona constitucionalista, al ser acusados de participar en la muerte de una persona. No lo volvió a ver.

Pero la adolescencia y corta juventud de Jacques antes de ese abril no fue solo de paseos por El Conde y sus días de universitario. Se asegura que estuvo en Haití antes de 1960, de donde fue sacado por su madre, temerosa, ante su intención de implicarse en un movimiento revolucionario. También comenzó a enseñar francés, se involucró en el movimiento cultural, político y literario de la época, y conoció el amor de una mujer que lo acompañó hasta su último aliento, aunque ahora ella intenta corregir la historia.