Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Actualidad

Plaza artesanal revive a paso lento en La Romana

De un total de 96, unos 20 espacios ya están vendiendo

Expandir imagen
Plaza artesanal revive a paso lento en La Romana
Jaime Rodríguez, uno de los propietarios de cubículos en la plaza. | Fotografo: Franklin Cordero

LA ROMANA. Los comerciantes comenzaron a ocupar, de manera tímida, los cubículos de la “Plaza Turística Artesanal Miguel Seijas Herrero”, en esta ciudad, lo que ha sido atribuido a la falta de recursos económicos.

De un total de 96, unos 20 espacios ya están ofreciendo sus mercancías en la obra levantada en las proximidades del Parque Juan Pablo Duarte. “Todos los comienzos son dolorosos”, explicó Alquímides Rodríguez, dirigente de los negociantes, entrevistado por Diario Libre mientras realizaba un levantamiento en el lugar.

En la plaza se observa cómo se instalan tramos, puertas y vitrinas por algunos que ya han resuelto sus necesidades mediante un préstamo en el Banco de Reservas.

De hecho, ésa ha sido la principal traba: el dinero. Casi la totalidad de los beneficiarios pagaron el inicial, pero afrontan dificultades para establecerse en sus locales.

En tal sentido, el administrador del establecimiento, Héctor Julio Ramírez, señaló que el sábado pasado hubo “una apertura de motivación”, basándose en que las llaves fueron entregadas.

“No tienen solvencia para abrir. Se necesita surtir y preparar sus negocios”, agregó. Una gran cantidad de los comerciantes hacen frente a la cruda realidad de también haberse endeudado con instituciones financieras mientras permanecieron fuera de la Plaza Artesanal.

Para el mantenimiento de la Plaza, los comerciantes pagarán cada mes entre RD$6 mil y RD$10 mil, conforme al tamaño de los cubículos.

La Plaza Artesanal fue construida en sustitución del antiguo mercado municipal de La Romana, el cual fue establecido con la venta de comestibles en las afueras de la ciudad.

El largo período que duró cerrada la Plaza Artesanal permitió que desaprensivos robaran lámparas, sanitarios, puertas y sus instalaciones eléctricas, razón por la que el Ministerio de Turismo asumió su reparación.