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Baños enmaderados

El uso de la madera acentúa la imagen relajante que caracteriza la nueva tendencia en baños.

La madera es un recurso natural abundante, y su uso es habitual en las construcciones de estructuras y muebles. Su aporte a la arquitectura no ha podido ser desplazado por otros materiales de reciente introducción, pues aún estos tratan de imitar la belleza y calidez de las superficies maderables.

Los postulados higienistas de la primera mitad del siglo XIX limitaron el uso de la madera natural en los cuartos de baño. Para entonces no había solución a la capacidad de absorción de la humedad, lo que dio paso al protagonismo de otros materiales en las cocinas y baños, dos espacios del hogar con grandes requerimientos técnicos.

Sin embargo, tanto antes como después de los higienistas, el uso de la madera ha sido frecuente en ambos ambientes. Los antiguos aguamaniles solían disponerse sobre elegantes muebles de madera en el interior de las habitaciones. A finales de los ochenta las soluciones revivalistas promovieron el uso tímido de la madera en los componentes que no tendrían un contacto directo con el agua. Se hallaban entonces líneas completas de un corte tradicional que eran implementadas en las barras, en las palancas, en los marcos de los espejos, en los botiquines, en las tapas de inodoros, en las faldas de bañeras y en los anillos de las cortinas.

Gracias a la implementación de nuevos materiales se pudo lograr un sellado perfecto de las superficies sin que la nobleza del material llegara a afectarse. Esto ha permitido la creación de innovaciones impensables en otros tiempos, como bañeras, platos de ducha y fuentes de lavamanos fabricados con madera natural.

La constante renovación en la oferta de productos de diseño para baños ha avivado el interés por áreas consideradas anteriormente como zonas íntimas del programa arquitectónico. Tras mi experiencia en el taller de diseño de una tienda de revestimientos pude experimentar la cultura emergente de mostrar el baño. El consumidor está dispuesto a invertir en ellos tanto como lo haría en las áreas sociales de su proyecto. El uso de la madera acentúa la imagen relajante y saludable que suele caracterizar la nueva tendencia en baños.

Es preferible utilizar madera maciza en lugar de aglomerados o contrachapados. Los frágiles muebles hechos en planchas comprimidas, abundantes en el mercado, no son resistentes. Este corto ciclo de vida es una carga para el ecosistema. La durabilidad de los muebles de madera maciza hace que su uso sea sostenible.

En los proyectos que se muestran junto a este texto, la madera de roble ha sido el material recurrente. Nótese como el tratamiento de tintes y diseño puede lograr distintas configuraciones. En mis diseños importantizo los muebles de lavamanos, pues almacenar es una necesidad que comúnmente tiende a relegarse. La solución simple no puede obviar satisfacer las funciones indispensables.