Brad Kuhl y Monique Leyton, un dúo electrizante

¿Qué cuál es el truco de este par de creativos? Utilizar cintas adhesivas de colores fosforescentes, en vez de los tradicionales pinceles y óleos, para realizar composiciones narrativas inspiradas en la cultura popular norteamericana, parece ser la respuesta.

Lo más increíble de este hallazgo artístico es que este dúo ya se ha agenciado el halago de los más afamados y respetados críticos del arte moderno, y que sus obras han sido exhibidas en ferias de arte alrededor del mundo, que van desde los Estados Unidos hasta Suiza. Recientemente, durante la feria de arte SCOPE Miami, varios de sus trabajos fueron adquiridos por reconocidos coleccionistas, elevando el renombre de estos jóvenes a la máxima potencia.

El éxito a todo color

Brad Kuhl y Monique Leyton se conocieron en el bachillerato cuando asistían al Design and Architecture Senior High School (DASH) de Miami, un prestigioso centro educativo que incluye en su currículo: cursos de Arte, Arquitectura y Diseño.

La química profesional entre ambos artistas fue instantánea, tanto así que al finalizar sus estudios secundarios se matricularon en la respetada Universidad de Cornell, en Nueva York. Fue allí, en el 2003, donde estos artistas empezaron a crear sus llamativas piezas, cuyos materiales apenas consisten en vistosas cintas pegantes.

Cuando observamos los trabajos de Kuhl y Leyton, dos aspectos en particular llaman nuestra atención: la influencia de la cultura popular de los Estados Unidos en sus obras y los colores explosivos de los materiales implementados. Y es que muchas de sus realizaciones incluyen a celebridades como Mel Gibson, Paris Hilton y Michael Jackson, al igual que imágenes que parecen salir de la serie televisiva “CSI Miami”; y no es de sorprender, ya que estos jóvenes son producto de la era de los medios electrónicos y de los reality shows.

“Muchas de las obras que hacemos con cinta adhesiva son inspiradas por imágenes que vemos en Internet,” según explica el propio Kuhl, quien también confiesa que al haber crecido en Miami, donde las tonalidades encendidas están por doquier, sintió predilección por los colores electrizantes.

Las piezas, inmensas en sus proporciones y dimensiones, están ejecutadas de una forma tan efectiva y provocativa, que muchos de los espectadores no perciben a primera vista la naturaleza del material utilizado para componerla; más bien se impactan ante la imagen y se “pierden” en la narrativa.

Es gracioso presenciar la expresión facial de los individuos cuando se les informa que los artistas solo utilizaron cintas adhesivas para realizar la imagen. Como dirían por estos lares: “¡priceless!”.

Sin duda alguna, Miami ha sido fuente de inspiración para estos artistas, y es algo por lo que ambos sienten un gran orgullo; el sur de la Florida les ha servido de musa por casi diez años. Pero como grandes creadores al fin, Kuhl y Leyton están en busca de recargar las pilas de la imaginación y la creatividad. Es por esto que recientemente dejaron Miami -solo por un tiempo limitado- y se trasladaron a China, donde planean alquilar un estudio de arte en Beijing para poner sus mentes creativas en acción y así procrear una nueva generación de obras.

“Los próximos años van a ser de extrema importancia para nuestro trabajo”, explica Brad Kuhl, quien comenta que va a pasar un año en China, junto a Monique Leyton, combinando sus experiencias culturales con las de ese país asiático, para crear nuevas imágenes. El producto final de esta fusión será beneficioso para este dúo artístico que piensa traer sus producciones a Miami para fines de 2012.

Diario Libre