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Buena vida

El ABC de la madera

Desde la antigüedad, el hombre implementó el uso de la madera como material protagónico. Sin embargo, a partir del Barroco, cobró vida no solo como elemento decorativo, sino funcional; por eso, aquí tienes algunos consejos de cómo cuidarla.

Actualmente, el uso de la madera no se limita a la creación de muebles, sillas y mesas para el hogar; debido a su durabilidad, belleza y sensación de frescura, se expande a la decoración de pisos, paredes, techos, escaleras, columnas y terrazas, no solo en hogares, sino en establecimientos comerciales (bancos, restaurantes y hoteles), donde la decoración juega un rol primordial.



Ante el auge de este material en los tiempos modernos, se requiere la correcta orientación para su cuidado y mantenimiento. Por tales motivos, no te pierdas algunos trucos, a continuación:

Cada oveja (producto), con su pareja (madera) 

La caoba y el roble se llevan los primeros lugares en el renglón de las maderas más resistentes y duraderas.

No obstante, cada producto debe llevar el tipo de madera que más le conviene: los muebles del hogar, roble, caoba o cedro; los pisos y escaleras, IPE, jatoba sapelli y roble; los plafones y paredes, caoba y roble; y los elementos decorativos, caoba, roble, maple y marupa.



¿Ñoños con la madera?

Lo que nunca debes hacer... Colocar recipientes calientes y/o derramar agua y productos químicos (insecticidas, alcohol o removedor de esmalte) sobre la madera, pues los daños podrían ser irreparables.

Lo que debes hacer... Si tus muebles están al aire libre (balcones, terrazas...), aplícales barnices que los protejan del sol y la lluvia. En el mercado de hoy, existen productos especializados en ese sentido.

¡Ojo con los enemigos!

La luz solar, la lluvia y las bacterias son enemigos furibundos de la madera. Regularmente, los muebles de exterior sufren a causa del sol, que los desgasta y los opaca en su color original; por eso, es importante aplicarles un tratamiento de protección tintada, cuyos pigmentos sirven de filtro solar. En cuanto a las bacterias (moho y hongos) e insectos, que aparecen en la superficie de la madera y la destruyen aun sin darnos cuenta, la solución es aplicarles un tratamiento fungicida de manera preventiva para evitar su aparición y crecimiento.



Borrón y cuenta nueva a las manchas

Si de manchas se trata, la madera es una víctima que no tiene escapatoria; para deshacerte de estas, también hay trucos infalibles. Cuando son ocasionadas por el pegamento de la cinta adhesiva, se pueden eliminar con aceite de bebé; por algún objeto caliente, con pulidora y pintura; y por un derrame de agua, con el mismo material con el que fue pintada. Pero si el asunto llegase a ser más complicado, te sugerimos aliarte a un experto que te recomiende qué hacer y te asesore lo mejor posible al respecto. (El autor es especialista en madera y propietario del Taller de Ebanistería MAVEDI).