Un loft en El Paraíso

Como extraído de un viejo almacén en Tribeca, este loft contemporáneo -creado por Andrés Aybar, José Alberto Checo y Patricia Hane-, conjuga piezas exquisitas de estilo industrial, étnico y bohemio, con obras de reconocidos artistas de la talla de José Pelletier, Pascal Meccariello, Antonio Guadalupe y Rafael de Lemos.

"Todo fue minuciosamente buscado y seleccionado", confiesa el diseñador de interiores Andrés Aybar al referirse a los seis meses de ejecución de este proyecto, ubicado en el octavo piso de un edificio del Ensanche Paraíso, y que cuenta aproximadamente con 200 metros cuadrados. Y no es para menos. Su propietario, un joven soltero, deseaba y necesitaba acoger a todos sus invitados en un mismo salón, pero sin que dejara de lucir masculino, acogedor y con ciertas peculiaridades que lo definieran en su forma y estilo (personalidad).

Por tal razón, se debía manejar apropiadamente la integración de los espacios para propiciar un lenguaje visual coherente y una perfecta armonía. Además, se tenía que utilizar correctamente el balance y el equilibrio entre la paleta de colores, los materiales, el mobiliario, la iluminación y las piezas decorativas.

Esto fue posible, en parte, a la remodelación realizada hace más de un año, en su proceso de construcción, por la diseñadora de interiores Patricia Hane, quien se encargó de consumar una serie de cambios en la integración de los espacios, así como de seleccionar los materiales y luminarias, sobre todo en el baño principal y la cocina.

Sin embargo, no fue sino hasta un año después cuando su propietario decidió amueblarlo y decorarlo conforme a sus exigencias y necesidades, y es allí donde intervino Andrés Aybar, junto al publicista y diseñador José Alberto Checo. Ambos expertos lograron que el apartamento impactara de primera impresión al visitante, gracias a una puerta azul que da la bienvenida. En el interior se aprecia este color, pero colocado sutilmente en algunos puntos de la sala, la cocina y el comedor, creando un enlace de inmediato, sobre una base de grises neutrales.

Como todo loft neoyorquino, el estilo más influyente en este apartamento es el contemporáneo (líneas rectas, limpias, simples y no muy rebuscadas), pero con un toque de elementos étnicos (rústicos), industriales, bohemios y vintage, que crean un seductor contraste de identidades dentro de los espacios.

Diario Libre