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Buena vida

En Constanza, ¨Casa Fría¨ de nombre, pero con calidez de apellido

Una infraestructura con volúmenes puros y simples, pero revestidos de color y calidez.

En Arroyo Frío, Constanza, el artista de formación autodidacta y con estudios arquitectónicos, Hugo Suriel Suazo, le confirió a esta casa un diseño de volúmenes puros y simples, que el diseñador de interiores Fernando Leo se encargó de revestir de color y calidez.

“El diseño es un reflejo sin filtro de nuestros anhelos e ideas más íntimas, que se materializa por las especificaciones y necesidades de nuestros clientes”, así parece explicar Hugo Suriel Suazo la llegada de sus musas al momento de crear.

Tal vez esa sea una de las razones por las que este creativo concibió esta casa de montaña en Arroyo Frío (Constanza) con una estética de lineamentos actualizados y vanguardistas que pertenecen -y a su vez no lo hacen- al entorno montañoso.

 

El estilo arquitectónico de Casa Fría difiere del que presenta la mayoría de las infraestructuras circundantes, ya que su configuración es una respuesta precisa a un vasto y minucioso estudio de esa zona montañosa, según explica su joven artífice. Entre los materiales utilizados por Suriel Suazo en esta obra se destacan: el acero galvanizado, que reviste algunas de las paredes y que consigue un reflejo metálico borroso; la tabla de palma, que emula la textura más recurrente de las casas campestres dominicanas; el piso de cemento blanco pulido, que prodiga un aire industrial; y la grama, que brinda una solución ecológica en las áreas exteriores.

 

Como contraparte de este particular sello arquitectónico entró en juego la veteranía del diseñador de interiores Fernando Leo, quien siempre ha tenido –y tiene- por lema: crear ambientes agradables, espacios habitables y estancias cargadas de color y de frescura.

 

Así, a modo de equilibrio y balance, Fernando entró en acción al insertar elementos propios tanto de la tendencia decorativa campestre, como de la rústica. Por eso añadió toques de naturalidad a través de telas estampadas y coloridas; de bordados y encajes; y de muebles tradicionales, artesanales y campestres. ¿El resultado final? Casa Fría, en Arroyo Frío, se tornó más que cálida…