Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Buena vida

Hecho en Brasil

Brasil, escenario del Mundial de Fútbol 2014, es de proporciones continentales hasta en el diseño.

La evolución del ?hecho en Brasil'

Junto a México y Argentina, Brasil es uno de los países con una identidad cultural muy marcada dentro del panorama latinoamericano. Las raíces barrocas de la cultura brasileña son muy notorias, pero para los distintos campos del diseño brasileño ha sido significativa la profusión que, desde la temprana década de los 20, tuvieron las abstracciones geométricas del modernismo en las manifestaciones artísticas y en los productos industriales de gran alcance.

El concretismo fue el movimiento artístico que incorporó el constructivismo en Brasil a finales de la década del 40. Destacan los muebles de Lina Bo Bardi, Giancarlo Palanti, Lúcio Costa y Joaquín Tenreiro (este último considerado como el pionero del mueble moderno brasileiro).



Tanto los años 50 como principios de los 60, fueron de considerables avances. Desde entonces se percibe una clara e independiente política exterior sobre las industrias. Las posturas de pacifismo y multilateralismo brasileño crearon un clima de estabilidad que permitió el desarrollo de ese país aun en los años de dictadura. Entre 1956 y1960 se exhibió frente al mundo la mudanza de su ciudad capital, desde Río de Janeiro a la moderna Brasilia, al mismo tiempo que quedaban abiertas las puertas para que inversiones extranjeras de bienes de consumo durables se establecieran dentro del país.

 

Hoy en día Brasil tiene un alto porcentaje de bienes manufacturados para su exportación y es la única economía capitalista en reunir en su territorio las diez mayores empresas ensambladoras de automóviles. En la década del 70, la multinacional Volkswagen creó el modelo Brasilia y la empresa aeronáutica Embraer lanzó los modelos Bandeirante e Ipanema, ideados para el mercado brasileño, pero con un claro objetivo internacional. Mientras tanto, en Curitiba se realizó una intervención urbana radical a cargo del arquitecto Jaime Lerner, tornándola en un referente para otras ciudades del continente.



A principios de la década del 90 Brasil atravesaba por una profunda crisis económica. Esto aumentó las marcadas desigualdades sociales, impulsando el mercado de los objetos de lujo. Aparecen figuras del diseño como Fúlvio Nanni, Carlos Motta, Etel Carmona, Claudia Moreira Salles y los conocidos hermanos Humberto y Fernando Campana. El más internacional de todos los diseñadores brasileños de la época fue Guto Indio da Costa, quien trabajó diseños para marcas tan reconocidas como la brasileña Aladdin. Es en esta década cuando llegan a Brasil importantes franquicias internacionales que impulsan la atención a la creación y gestión de las marcas.

Una visión profunda del diseño


En sentido general, los productos industriales están adaptados a las costumbres, requerimientos antropométricos y ergonómicos de los brasileños. Frecuentemente están propuestos para ser vendidos en los distantes puntos geográficos del país, y proyectados para que el usuario pueda realizar fácilmente su montaje y mantenimiento sin necesidad de ayuda técnica. Lo lúdico, lo colorido y la limpieza formal son las principales características observables de sus diseños.

 

En sus inicios, los diseñadores brasileños copiaban los productos extranjeros bien diseñados, pero la continuidad, las visiones políticas de largo alcance y una decidida voluntad de reflejar la identidad nacional resultaron en un gran desarrollo del diseño. Las instituciones de enseñanza superior de la profesión tienen una notable vocación científica e investigadora. En Brasil se producen artículos de gran complejidad técnica. La sensibilidad ecológica y el apego a los valores culturales autóctonos son constantes en sus producciones.

 

En 1983, una iniciativa gubernamental de impulso al diseño propició la creación del Laboratorio Brasileño de Diseño Industrial en Florianópolis. El Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico ha sido un gran impulsor del diseño autonómico y de enfoque social. Todos estos esfuerzos públicos y privados permitieron que un mayor número de empresarios, y aun los mismos consumidores, conocieran un ?modo de hacer' que va más allá del simple cambio cosmético. Entendieron el verdadero papel del diseño para la competitividad, la innovación y los procesos productivos eficientes de su país. Hoy, Brasil es el país líder de diseño en América Latina.