China pasión

Asia y sus colores, sus pinturas y su decoración, están muy presentes en las propuestas de las nuevas tendencias, no solo en el interiorismo, sino también en fragancias, como "Amber Empire", de Atkinsons, donde la madera de sándalo, el té oolong y la magnolia de China, forman parte de su composición. Un aroma exótico y refinado que nos reencuentra con todo su misterio.

RINCONES INESPERADOS

China llega a buenos precios y llena todos los rincones, hasta los más inesperados, como la lámpara que decora el salón de Claudio Salvarini, del estudio Murelli, donde en un espacio diáfano es capaz de incorporar una cocina abierta clásica, con quemadores y un generoso horno, pero aderezado con el diseño más contemporáneo de una mesa de cristal, que combina con sillas clásicas de color mostaza y una butaca tapizada con un textil clásico y sin pulir, para presidir la mesa.

Sobre la mesa, una lámpara circular, dorada en el interior y con una delicada estampa campestre de caballos y bosques chinos de colores intensos en el exterior, donde los rojos, los violetas o los rosas de los trajes destacan sobre la sobriedad del verde de los árboles.

Una manera de encontrar el gusto por lo oriental sin que destaque pero, sin que al mismo tiempo, pase desapercibido.

SOBRIEDAD Y COLOR

Sin embargo, y a pesar de esta fantasía de color, la decoración oriental también delumbra cuando se acompaña por tonos blancos, beiges y marrones como base principal del estilo, así lo advierten desde la firma Westwing Home&Living, que optan por cómodas de múltiples cajones en negro y el cuadro de un buda pintado a mano para ambientar un salón.

Muebles sobrios, de líneas rectas, con tiradores que enlazan una puerta con otra, y otros que caen en círculo o a modo de borla de metal, combinan con espejos con filigranas o cuadros para la pared imitando delicadas celosías con las que vestir cada paño.

LAS ANTIGÜEDADES, OTRO MUNDO

El exotismo más sofisticado llega de la mano de las antigüedades. Piezas pintadas a mano que plasman minuciosos dibujos, casi siempre florales, que se combinan con exóticas sillas de madera maciza de cedro que nos embarcan en un fastuoso viaje.

Aparadores de madera de abeto de Mongolia VII pueden ser una joya de la decoración China, siempre colorida, que es capaz de mostrar un especiero donde conservar clavo, nuez moscada o cualquier otro condimento para la cocina.

PEQUEÑOS COMPLEMENTOS

La firma Hanbel&Monpas se concentra en los complementos del hogar para añadir ese atractivo toque que nos remite a otro continente y otra cultura. Mirem Arruabarrena, decoradora de la firma, asegura que "un jarrón es un detalle pequeño con el que podemos innovar la decoración".

"No es solo un adorno, sin más, es un recipiente que se puede utilizar y que acompaña en todo tipo de ambientes", asegura, y lo aconseja, tanto en un espacio de entrada, como en el salón.

La decoradora apuesta por un jarrón de cristal en verde agua serigrafiado con detalles de pájaros, flores y ramas.

Los cojines con textiles de seda, en colores intensos, azules o dorados, con estampación de letras y símbolos, es también una excelente opción.

Un rincón con una tetera en la que poder realizar una de las más arraigadas costumbres de Asia, la ceremonia del té, y unos cuencos en los que servirlo, puede ser otro de los atractivos más para complementar.

Abanicos y luminarias de exterior para los días en los que el tiempo acompañe y macetas en bambú, que acogen ramas y orquídeas con las que decorar cualquier espacio, son algunos de los complementos más singulares, atractivos y fáciles de componer todo tipo de atmósferas.

Diario Libre