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The Colonial Gate 4D Cinema

Este cinema cuatridimensional, el primero en R.D., está en una casona restaurada de la Zona Colonial

Desde la Padre Billini con Isabel La Católica, este cinema cuatridimensional enraizado en una casa colonial, que fue restaurada y habilitada en su totalidad por un equipo de profesionales encabezado por Marco Polanco, se constituye en el primer cine dominicano con experiencia multisensorial.

Actualmente a quien visita este cinema lo reciben con unos lentes tridimensionales en mano, pero cuando Marco Polanco pisó por primera vez esta casa del siglo XVI, con miras a restaurarla, el panorama no fue tan halagüeño.

De hecho, seis meses antes, no solo se enfrentó a una infraestructura prácticamente en ruinas, sino al reto de convertirla en un referente local para el turismo de experiencias.

 

 

Junto al ingeniero Francisco Montilla, de Mindtech S.R.L., a cargo de las instalaciones eléctricas; de los ingenieros Magda Duarte y Diego Vargas, de VDA & Asociados, en la parte sanitaria; y de Elías Dhimes, en lo concerniente a las estructuras metálicas, Polanco se encargó de que esta residencia centenaria fuese cobrando forma hasta convertirse en lo que hoy se conoce como The Colonial Gate 4D Cinema: una atracción turística, cultural y artística enclavada en el corazón de la Ciudad Colonial.



Con la colaboración de Alicia García, de Al Ferro, en la fabricación de los muebles y de una luminaria en hierro; así como de Manuel Bolós, con el trabajo en madera y los letreros, y de Ysabela Molini (de Casa Alfarera) con las lámparas de barro, este espacio preservó los mosaicos hidráulicos de sus pisos, vio cambiar sus techos radicalmente y se acostumbró a que Marco y su equipo, al remover los empañetes de sus muros, se encontrasen frecuentemente con nichos empotrados y arcos enladrillados.

A partir de una estructura con toques de blanco, terracota y azul, así como de puertas y ventanas en vidrio flotante, este cinema no solo exuda contemporaneidad, también demuestra la pericia de Marco Polanco, un economista formado en Historia del Arte, a quien como buen descendiente de arquitecto se le puede aplicar perfectamente el refrán que reza: "Hijo de gato caza ratón".