Belleza, mes a mes
EFE
Ha llegado el momento de organizar el calendario de belleza, mes a mes. La planificación de tratamientos es imprescindible para mimar la piel.
Febrero es un mes para mimar las manos que, durante el invierno, están expuestas a múltiples agresiones, que afectan al pH de la piel. Tratamientos específicos, como no usar agua muy caliente para lavarlas, utilizar un jabón suave y nutritivo, secarlas muy bien y aplicar crema hidratante varias veces al día, mantendrá su apariencia joven y tersa. Las manos son una carta de presentación, por lo que preservar y mimar las uñas también es importante. Para lucir unas uñas bien cuidadas hay que pulirlas suavemente, masajear las cutículas y uñas con movimientos circulares, meter las manos en aceite de oliva durante unos minutos e hidratarlas con crema con manteca.
En marzo hay que empezar a preparar los pies. Lucirlos sanos, hidratados y con una pedicura bonita es símbolo de feminidad. Para conseguirlos basta con una exfoliacion que elimine las células muertas, un masaje drenante, hasta la rodilla, que mejorare la circulación y evite la retención de líquidos, o un baño relajante, que los estimule y refresque. Sin olvidar hidratarlos con crema.
En abril, además de aguas mil, hay que centrarse en la exfoliación corporal y tratamientos faciales. La exfoliación es ideal para eliminar las células muertas y favorecer la circulación. El resultado es una tez más suave y tersa.
Mayo es un mes para no olvidar que la higiene facial también es vital para una piel sana, pues con un buen cuidado se limitan los factores que hacen que la piel pierda luminosidad. Lo ideal es aplicar un producto especializado que no dañe los tejidos y suponga un cuidado reparador y calmante, dos veces al día, por la mañana y por la noche.
En junio los tratamientos deben estar orientados a preparar la piel para el sol. Si aún no has ido a la playa, es el momento del bronceado artificial. Lucir un moreno perfecto y uniforme está al alcance de todo el mundo con los auto bronceadores. Una manera ideal para evitar que la piel sufra las consecuencias de horas continuadas bajo el sol.
Con julio llega el momento de disfrutar del buen tiempo y preparar la piel y el cabello, que recibirá de manera directa los rayos solares. Protegerse de los rayos UV para reducir el foto envejecimiento y las posibilidades de cáncer de piel, son las razones fundamentales por las que es primordial hidratar y proteger la piel.
Una mascarilla a base de rosa o pomelo sirve para volver a hidratar la piel y otorgarle luminosidad, después de una exposición prolongada al sol o las altas temperaturas.
Para el cabello las mascarillas serán las grandes aliadas. Aportar una buena dosis de hidratación, por lo que los productos con keratina y pantenol son ideales.
En agosto no olvides cuidar tu alimentación con frutas y verduras ricas en betacaroteno como las zanahorias, la papaya, el tomate y las espinacas; además de conseguir un buen aporte de vitamina E, gracias a los frutos secos, trigo, aceite de oliva o aguacate y, sobre todo, vitamina B, con la que potenciar la protección de melanina y fortalecer piel y cabello, o la vitamina C que aportan el limón, naranja, kiwi o mandarina, con un gran poder antioxidante.
Septiembre es una vuelta a empezar, para eliminar esos kilos de más y mimar la piel para reparar los daños del sol. Sin embargo, la pérdida de peso no debe convertirse en una obsesión. El truco de una buena dieta reside en que sea equilibrada y variada. Los expertos coinciden en la conveniencia de realizar cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena.
Para comerse el mes de octubre lo ideal es aliarse con los superalimentos, alimentos con grandes bondades para la salud y la belleza, como el sésamo, rico en vitamina B indispensable en la síntesis de endorfinas; el teff, con alto contenido en calcio y sin gluten; la col china, que apenas tiene calorías, grasas ni azúcares y es rica en minerales; o las bayas de acai, un fruto de que contiene vitaminas A y C, además de una gran cantidad de fibra y minerales.
También en este mes se inicia el cambio de estación y el otoño conlleva una sensible perdida de cabello que no tiene que ver con un problema capilar o un tipo de alopecia, un mes en el que hay que centrarse en el cabello y su caída.
Dar con el suplemento vitamínico adecuado y optar por una alimentación equilibrada y completa son la mejor solución para atajar y poner fin a una posible caída del cabello provocada por una mala dieta.
Noviembre es el mes de las brochas. La piel ha perdido su color y nos maquillamos más. No hay que olvidar retirar todos los restos que puedan quedar en nuestro rostro cuando llega la noche.
En diciembre hay que hidratar la piel para el frío. El rostro necesitará cuidados más específicos e intensos durante el invierno. Una buena opción son las cremas de concentrado de yogur y rosas, que calman la piel y regulan el intercambio de agua y sal en la piel.
La cara debe estar siempre protegida. Las cremas BB aportan un toque de color sin ser tan densas como la base de maquillaje. Además, hidratan durante todo el día y protegen la piel del sol.
EFE
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