Cumple tus metas: la guía

Un cuestionario breve y sincero

¿Qué queremos? ¿Por qué lo queremos? ¿Podemos? Estas tres preguntas son fundamentales antes de fijar nuestras metas. Pasa que en estos tiempos, por la cantidad de información que manejamos casi 24/7, no nos detenemos a diferenciar las cosas que realmente queremos y necesitamos de las que no nos dejan ningún resultado o satisfacción. Hay que darse su dosis de realidad y adaptar los planes a nuestras posibilidades.

Se vale soñar imposibles, pero hasta esos imposibles responden a una realidad. Puedes rebajar esas libras de más pero quizás no obtengas el cuerpo de Massy Arias (MankoFit) pues tu contextura física es diferente. Tal vez no puedas irte de vacaciones a España pero a lo mejor puedes hacer un road trip o turismo interno en tu país, por ejemplo. ¿Entiendes por dónde va la cosa? Las metas responden a un paso a paso y “deben proceder de un convencimiento propio y consciente”, dice Estefanía Noguerón Gómez, autora de “Cómo cumplir tus metas”.

La motivación

Una vez que has fijado tus metas debes convertirte en tu principal motivador. A nadie más que a ti debe interesarle sentirse bien con su cuerpo, crecer profesionalmente o disfrutar de unos inolvidables días de descanso. Del texto “Cómo conseguir lo que deseas: plan motivacional”, hemos sacado algunas tácticas dadas por los autores:

• Ten una actitud positiva con respecto a tu meta. Cree en ti y en que eres capaz de lograr lo que te propusiste.

• No te sientas mal con las recaídas. Sé consciente de que al principio puede pasar, sigue adelante y procura que no suceda una próxima vez.

• Que no te controle la ansiedad, mantén la mente ocupada. Costará trabajo pero debes evitar que la pereza se apodere de ti. Levántate y piensa en lo que obtendrás.

• Descansa. El descanso es necesario para tener las energías necesarias, ya sea para pensar o para levantar pesas.

El factor “economía”

Las metas a corto plazo, que son las que se proponen cada enero, tienen que tener un carácter real, deben ser objetivas y de acuerdo a las posibilidades económicas de quien se las propone. Sí, la economía tiene que ver y mucho. Sepa que es imposible llevar a cabo un plan si no se toma en cuenta su costo económico y no se incluye dentro de un presupuesto.

Una vez definidos los objetivos, las metas y los proyectos del año, el siguiente paso, según el economista Edwin Ruiz, es “estimar de la manera más fiel posible, el costo e inversión que implica desarrollar esos proyectos”, es decir, debes tener una idea clara de lo que costará cumplir tu meta, ya sea que puedas pagar la mensualidad de tu gimnasio sin traumas o que deposites en tu cuenta de ahorros, sin interrupciones, la cantidad necesaria para suplir el costo de tus vacaciones soñadas a finales de agosto. Así es la cosa. No puedes plantearte algo que económicamente no puedas solventar.

Para ello Ruiz aconseja: “se debe estimar y programar con claridad el monto y los flujos de los ingresos personales durante ese año y determinar los ingresos que podrás destinar a tus proyectos”. Y, ¡ojo! Es importante que consideres los gastos fijos de los que eres responsable, que van desde la alimentación (un cuerpo fit, por ejemplo, implica una dieta saludable, recuerda), la salud, el transporte, vestimenta y hasta los gustos, hobbies e imprevistos, como las salidas con amigos.

Hasta aquí parece fácil, quizás te estés diciendo que no parece complicado y tienes razón, no lo es; pero algo que algunas personas olvidan con frecuencia es que las metas no se cumplen solas, no suceden solo porque nos sentemos a desearlas con aquella fórmula de “piensa y atraerás”, no. Es cuestión de enfoque y una disciplina casi igual a la de los monjes que no todos estamos dispuestos a llevar.

Una vez que tienes mentalizada y presupuestada la meta llévala al calendario. “Debes detallarla en un calendario con fechas de inicio y fin”, dice el experto, quien agrega que también debes incluir el periodo que te llevará desarrollarlo y un programa de ejecución. Esto te ayudará a tener control total sobre lo que quieres lograr.

Para no olvidar

Fíjate metas que puedas cumplir. Si tu objetivo es de resultados a largo plazo entonces ponte sub-metas, por ejemplo; si quieres escalar o lograr cierta posición laboral, empieza por prepararte en las destrezas que necesita un puesto como el que quieres. Lo mismo que si te interesa entrar al equipo de natación o correr en una maratón. Quizás este año primero necesites empezar a adaptarte a la rutina de ejercicios que se exige.

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Glenys González