“The Martian es una película muy diferente”

Ya lo habíamos visto como un astronauta del espacio, en la participación sorpresa de la película ‘Interestellar’ con Matthew McConaughey y Anne Hathaway. Pero en ‘The Martian’, Matt Damon es el protagonista absoluto de la superproducción espacial que 20th Century Fox estrenó en medio del 40 Aniversario del Festival Internacional de Cine de Toronto. Y después de tomar el mejor vuelo nocturno de Air Canada, en vez de una nave espacial, nosotros también logramos llegar hasta las estrellas. Otro estilo de estrellas, claro, como Matt Damon.

¿Qué es lo que te divierte más de la actuación hoy, después de disfrutar tantos años el título de Estrella de Hollywood?

Supongo que lo divertido de hacer cine son las ridiculeces que hacemos los adultos en algunos de los planos cortos, donde muchas veces no tiene tanto sentido usar, por ejemplo, los cables que te cuelgan por el aire [porque al ser un plano más corto, no se nota]. Y todavía en nuestras películas, con todo el valor de las grandes producciones, terminamos igual que cualquier niño en una habitación, pretendiendo que estamos en el espacio. Es algo divertido y funciona.

¿Qué lección como actor nunca dejaste de aplicar en tu trabajo?

La clase de cosas que te enseñan en la escuela de teatro, ejercicios de imaginación que en aquel entonces no parecían tener el menor sentido, pero veinte años después de hacer cine te das cuenta que sí se puede usar uno de aquellos ejercicios, demostrando que valieron la pena.

Mientras estudiaba en Cambridge Rindge y la Escuela de Latin, Matt también subió por primera vez a un escenario con diferentes producciones locales. En la Universidad de Harvard dejó de atender algunas clases para escaparse a Hollywood, donde consiguió el rol protagónico de ‘School Ties’. Finalmente dejó la universidad, después de la película ‘Geronimo: An American Legend’. Pero debajo del brazo ya se había llevado el guión que había escrito con Ben Affleck para la clase de inglés de la Universidad de Harvard, la película ‘Good Will Hunting’, donde incluso los dos ganaron el Oscar como Mejor Guión.

Con las puertas de Hollywood abiertas de par en par, hasta Steven Spielberg contrató a Matt Damon para ser el Soldado Ryan que Tom Hanks trató de salvar en ‘Saving Private Ryan’, al mismo tiempo que filmaba con Edward Norton y John Malkovich la película sobre los jugadores de poker de ‘Rounders’. Con Gwyneth Paltrow y Jude Law, Matt interpretó al ‘Talentoso Mr. Ripley’ y con Will Smith protagonizó ‘The Legend of Bagger Vance’. Pero la película que lo convirtió en superestrella fue el famoso rol de Jason Bourne en la trilogía de ‘The Bourne Identity’, ‘The Bourne Supremacy’ y ‘The Bourne Ultimatum’.

En el camino, también formó parte de la trilogía de estrellas de ‘Ocean´s Eleven´, ‘Ocean´s Twelve’ y ‘Ocean´s Thirteen’ con George Clooney, Brad Pitt y Julia Roberts. Y hasta Robert De Niro lo eligió para dirigirlo en la película ‘The Good Shepherd’ con Angelina Jolie, justo después de aparecer el mismo año con ‘The Departed’, que le dio el primer Oscar al director Martin Scorsese. A nivel personal, Matt eligió el estilo de vida latino, al casarse el 9 de diciembre del 2005 con la argentina Luciana Barroso y, después de tener tres hijos con ella, también eligió el estilo de cine familiar como la voz de Bill The Krill en ‘Happy Feet 2’ o la película ‘We Bought a Zoo’, aunque mantiene el aire de superestrella con las últimas películas espaciales de ‘Interstellar’ y la más nueva ‘The Martian’.

¿Podemos comparar tus personajes de astronautas en las películas ‘Interstellar’ y ‘The Martian’?

Lo bueno es que dos de mis directores favoritos, Ridley Scott y Chris Nolan, filmaron dos películas donde tuve que moverme despacio, para mostrar que estaba en medio del espacio. Es algo totalmente ridículo, pero dentro de las paredes de la fama es algo que funciona perfectamente y no te das cuenta para nada. Es otra de las cosas que tanto me divierte.

¿Cuál dirías que es la gran diferencia de haber filmado esta vez con un director de cine como Ridley Scott?

La gran diferencia es que él filma con cuatro cámaras al mismo tiempo. Es como John Ford, pero con cuatro cámaras combinadas. Una vez le pedí que filmáramos la misma escena otra vez y me dijo “¿Para qué vas a perder el tiempo de todos?”

¿Hay una gran diferencia entre trabajar completamente solo en una superproducción como ‘The Martian’ o al lado de un elenco superestelar como ‘Oceans Eleven’?

No, porque igual... nunca les presto atención a los demás actores [risas]. Yo quise hacer esta película porque sabía que un director como Ridley Scott iba a estar parado al lado mío, todo el tiempo. Y obviamente existía el riesgo, pero ese fue el gran desafío. Fue un desafío interesante desde antes de empezar la producción, cuando nos sentamos a revisar el guión durante días para planear una perfecta estrategia porque ninguno de los dos había hecho algo parecido. No sabíamos si podía funcionar.

¿Trabajar solo entonces terminó siendo un desafío o una ventaja?

El guión era maravilloso y la historia también tenía muchos cortes donde mostraba otros grandes actores, en temas realmente excitantes. Por eso yo no sentí que podía llegar a aburrir a nadie hasta las lágrimas, porque si llegaba a pasar, siempre estaba la posibilidad de cortar alguna de las otras historias. Esa era mi idea. Creo que conseguimos un buen plan de batalla, gracias al guión.

¿Cómo preparaste el sentido del humor de tu personaje, con una dieta de papas plantadas en Marte?

Las papas las plantamos de verdad alrededor del estudio de cine, porque obviamente tenían que ser papas verdaderas, en diferentes partes del crecimiento, así que tuvimos una pequeña granja de papas. Fue muy entretenido filmar esas escenas, pero el humor ya figuraba en el libro. El guión mantuvo todos los buenos diálogos del libro original, porque obviamente nunca vas a querer hacer bronce con el oro.

Cuando en la película dicen que los seres humanos tienen un instinto básico para ayudar siempre a otra persona, ¿crees que sea un sentimiento que se está perdiendo hoy en nuestra sociedad, en este planeta?

Es algo que puedo sentir cuando leo las noticias. Y también es la gran razón por la cual filmamos una película así. Es un cine realmente optimista y a veces ese es nuestro trabajo, plantear algo bueno en medio de los momentos más duros. El guionista, la primera vez que nos vimos, dijo que esta película era una carta de amor a la ciencia y durante una hora discutimos sobre lo increíblemente optimista que es la historia. Incluso me acuerdo que después pensé que sería maravilloso mostrar al mundo esta película, esperando que fuera contagioso.

¿Y qué fue lo que más te sorprendió del rodaje, más allá del cine?

Después de estar trabajando sólo 6 u 8 meses, tengo que decir que me sorprendió ver el río de gente migrando por el puente de Budapest, donde filmamos la película. Lo veía desde la ventana del hotel, miles y miles de personas caminando hacia Austria. Fue tremendo.

¿Y fuera del trabajo hubo tiempo para la diversión?

Tenía a mis hijos conmigo, pero a veces salía con Aksel [Hennie] y nos íbamos juntos a los baños turcos. ¿Te gusta esa historia? [Risas]. Es para otro estilo de entrevista. El resto de los actores al menos trabajaban juntos. Pero yo, literalmente, conocí al resto de los actores ahora, con el estreno en el Festival de Toronto, porque para cuando yo empecé a filmar, 55 actores ya habían terminado con la película. Definitivamente The Martian es una película muy diferente... como si fuera de otro planeta.

Fotos disponibles en 20th Century Fox y Getty Images.

Fabián Waintal