Latinos del mundo (en Nueva York)

Santo Domingo - oct. 23, 2016 | 04:00 a. m. | 7 min de lectura

Contrario a mis visitas anteriores a la Semana de la Moda de Nueva York, donde me había dispuesto a explorar la cara global del evento, esta vez estuve en Manhattan para adentrarme en Latinoamérica.

Como si estuviese jugando con el teléfono, al investigar sobre el trabajo de diseñadores con una carrera incipiente, como el venezolano Efraín Mogollón, pude conocer las exquisitas producciones de sus compatriotas Andrea Gómez, Mónica Sordo e Yliana Yépez; de las codiciadas blusas de la colombiana Johanna Ortiz pasé a la joyería de su paisana Mercedes Salazar. Hay una nueva comunidad de latinoamericanos que, unida entre sí, está creando una fuerza para afianzar el valor de una región en ebullición creativa.

Al ver esto mi deseo es que, con nombres que se establecen, como el del nuevo co-director de Oscar de la Renta, Fernando García, y talentos que despuntan, como el de la diseñadora de joyas Mónica Varela, los dominicanos también podamos servirnos una amplia tajada de ese pastel de la moda neoyorquina.

Mensajes en la cara y la cabellera

Desde el tras-bambalinas de los desfiles de Rosie Assoulin, Brandon Maxwell, Georgine, Monique Lhuillier y Marchesa, acá están las propuestas de la línea MAC Cosmetics en maquillaje y de Moroccanoil en el pelo.

Maquillaje

Rosie Assoulin

James Kaliardos para MAC

“Debemos comenzar con una piel hidratada con mucha ingesta de agua, y encima le colocamos agua limpiadora, humectante, corrector y base, para poder agregar dimensión a la cara. Estoy trabajando una colección con MAC que saldrá próximamente, y uno de los productos estelares es un kit para las mejillas, que viene con crema, polvo y rubor pararesaltar lo deseado”.

Brandon Maxwell

Tom Pecheux para MAC

“Estamos trabajando en un look glamoroso, pero casi al desnudo, con colores orgánicos y unos toques dorados en la frente y las mejillas que luego cubrimos con base, para que parezca que ese oro está saliendo desde adentro. El tono de los labios también tira a lo orgánico, con un color marrón. Al final se termina con una composición que en la oscuridad parece un look natural, pero al moverse hacia la luz brilla con ella”.

Georgine

Gordon Espinet para MAC

“Esta joven descubrió un baúl donde su mamá tenía guardada ropa vintage, y quiere disfrazarse y replicar los ojos oscuros y labios rojos de su mamá. Por eso, inspirados en el grunge rock, combinamos ambas cosas: una piel hermosa y cejas perfectas, pero con un rímel que traspasa las ojeras y se ve desaliñado pero bonito, con unos labios degradados del naranja al rojo”.

Pelo

Monique Lhuillier

Bob Recine para Moroccanoil

“Para lograr este look trabajamos con la espuma sección por sección, pero solo hasta la mitad del cabello, sin utilizar el cepillo, y terminamos con una textura dura. Para afianzarlo mucho más, utilizamos el aerosol de acabado seco hasta llegar a la oreja. No estábamos yéndonos por la perfección, sino por la sencillez, pues queríamos que los lazos se destacaran. Si buscas el pelo perfecto sacrificas el encanto, porque cuando llevas el pelo un poquito despeinado das la impresión de que no te importa nada. ¡Eso es tener confianza en sí misma! Ese es el mensaje psicológico: transmitir el concepto de autoconfianza a través del pelo”.

Marchesa

Antonio Corral Calero para Moroccanoil

“Se ha creado un estilo sofisticado con un toque de glamour, un poco de romance combinado con un ángulo agudo. Todo esto contrasta con las piezas etéreas y femeninas de la colección. Para lograr el lacio del pelo se utilizó el Moroccan Oil Heat Styling Protection para pasar la plancha de cerámica de la marca, saturando el pelo con el producto para lograr un look estilo laca. Dimos los toques finales con el Moroccanoil Luminous Hairspray Medium.”

Una cita en el MAC Studio

La línea de maquillaje MAC abrió recientemente un estudio disponible para el público en Manhattan, donde los clientes pueden reservar citas para ser maquilladas por los profesionales de la marca. Estuve por allá durante los trajines de la Semana de la Moda y la experiencia no pudo ser más positiva.

Ubicado en la avenida Lexington a la altura de la calle 63, el MAC Studio es un espacio que ofrece tranquilidad a sus clientas, gracias a un método de citas y a una cámara privada para ocasiones en donde se busque un perfil bajo. Allá los artistas ofrecen maquillaje cotidiano, flash, teatral, para eventos nocturnos y para bodas por un monto que ronda entre los 40 y 60 dólares por cita. Aparte, ofrecen clases personalizadas a solicitud, ya sea de uno-a-uno o grupales.

Mi parte favorita de la visita fue poder descubrir tres nuevos aliados de mi maquillaje diario de una forma muy orgánica: cuando la artista que me trabajó la cara para una salida diurna me los aplicó y me enseñó cómo funcionaban. La Pro Longwear Nourishing Waterproof Foundation es un sueño: ofrece una cobertura generosa que a la vez se siente ligera, un punto medio que sale bien en fotos pero también se ve natural en persona. El pintalabios Clever Patentpolish Lip Pencil se aplica con brillo pero se seca al instante, con un acabado mate, y el lápiz para ojos en color piel —ella usó un NC15 en mi maquillaje— reemplaza el lápiz negro y crea un efecto de frescura en la mirada. ¡Me llevé los tres!

MAC está abogando por este tipo de maquillaje, fresco y cobertor pero a la vez lo más natural posible. Mientras la especialista me trabajaba la cara, me explicaba cuánto han hablado con las clientas visitantes para tratar de disuadirlas de utilizar el look pesado a lo Kardashian —“no es necesario trabajar la técnica de contorno para afinar la cara, sino que con unos toques suaves a los pómulos se puede lograr algo igual, pero más orgánico”—. Estoy totalmente de acuerdo con ella: no puedo explicarles cuán contenta me sentía con el maquillaje que había logrado para mí, refrescando mis facciones sin recurrir a las técnicas de alto voltaje que se dan silvestres en Instagram.

Por eso, si están en Nueva York y necesitan una sesión de maquillaje para un evento o una salida importante, no duden en hacer su cita en el MAC Studio. Estarán, definitivamente, en buenísimas manos.