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El fútbol de la República Dominicana también exporta jugadores

El país tiene presencia en más de 15 naciones, incluyendo a Italia, España, Alemania y Suiza

SANTO DOMINGO. Un portero bloqueando disparos en Panamá, un defensa criado con mangú afincado en Bosnia, un mediocampista en Suiza, y un delantero que estuvo a punto de debutar con el Real Madrid de Carlo Ancelotti en la penúltima jornada, todavía con vida en la Liga BBVA.

No es béisbol, tampoco baloncesto, ni voleibol. Miguel Lloyd, Edward Acevedo, Samuel Lustenberger y Raúl de Tomás representan la heterogeneidad de talento futbolístico con matrícula dominicana diseminado por Europa, Norte, Centroamérica y el Caribe, principalmente en equipos de segunda división hacia abajo, en algunos casos a punto de explotar como figuras.

Los hay también en Italia, Austria, Suecia, Alemania, Holanda, Canadá, Antigua y Barbuda, Puerto Rico y Haití. El sitio especializado en fútbol criollo balompiedominicano.com tiene registrado 61 jugadores con pasaportes quisqueyanos que han militado en el exterior en el curso 2013-2014. Pero la lista es mayor.

Víctor Núñez, el líder goleador de todos los tiempos en Costa Rica, llegó a suelo centroamericano con 12 años, y es el único criollo que ha jugado un Mundial.

Desde jóvenes formados en la pobre estructura del patio, cuyas habilidades convencieron a libreteros (como se conocen a los cazatalentos en el fútbol), hasta hijos de matrimonios entre dominicanos y extranjeros, a pesar de su aislamiento internacional, el país dispone de un material humano considerable insertado en el primer mundo del principal deporte del planeta.

Lloyd y Acevedo encajan en el perfil de los nativos que han salido. Antes de asentarse en Panamá, Lloyd, un romanense de 31 años, estuvo entre 2005 y 2006 en dos clubes argentinos (Talleres y Racing) y entre 2008 y 2012 militó en Trinidad y Tobago.

"Beba" Acevedo se instaló en suelo balcánico, gracias a que el entrenador serbio Ljubomir Crnokrak, que estuvo al frente de la selección entre 2005 y 2007, lo recomendó para el club FK Veternik de su país en 2009, y desde 2012 juega en Bosnia y Herzegovina, país que este año debutará en el Mundial.

"Talento hay aquí, ha faltado oportunidad. Te puedo decir sin temor a equivocarme que si el talento que hoy tiene 13 años es reclutado y preparado, dentro de cuatro años podemos darle un susto a cualquier país y meternos a un Mundial", dijo Pascasio Mendoza, entrenador de equipos base.

Otros han llegado al Viejo Continente a través de parejas europeas que conocieron en el país, y hasta por Internet y se han radicado allí en ligas tan inferiores que pagan hasta menos de mil euros al mes.

"El tema es que a cualquier lado que vayan, están mejor que aquí, cuando se van y se someten a entrenamientos por las reglas, juegan bien y suben de nivel", dijo Mendoza, que entiende que el hecho de no tener historia pesa en contra del talento criollo.

La liga española que terminó el domingo con el Atlético de Madrid como campeón, marcó la primera vez que un dominicano jugó allí. Se llama Heinz Barmettler Veloz, nacido en Suiza de padre helvético y madre dominicana, militó con el Valladolid, y también tiene en su haber ser el único criollo que ha disputado la Liga de Campeones.

La llegada a la selección en 2012 de este defensa con dominio fluido de cuatro lenguas (francés, alemán, inglés y castellano) adecentó el equipo, y desde entonces el onceno ha vivido uno de sus mejores trayectos.

Lustenberger es otro ejemplo. Mediocampista nacido en Lucerna, Suiza, hace 29 años, vivió en el país entre los dos y 14 años, tiene la doble nacionalidad, y es parte de la selección nacional que estuvo a un gol de clasificarse a la pasada Copa de Oro, la principal competencia de la región Norte, Centroamericana y del Caribe.

En la sub-16 alemana milita Rudolf Karl González Vass, un centrocampista hijo de un dominicano, y nacido en el país que es miembro de la base del Bayern Leverkusen, uno de los principales clubes germanos.

Los gemelos Vinicio y José Espinal aprendieron a jugar fútbol de niños en el club Villa Olímpica en Santo Domingo Este. Sus padres se mudaron a Italia cuando los hermanos entraba a la adolescencia, y el primero lleva tres lustros jugando como profesional, y el segundo lo hizo hasta 2010, con una parada en Bélgica.

En el caso de Raúl de Tomás, este delantero es hijo de una dominicana y un español, ha jugado con la selección sub 19 de España, y pertenece al Real Madrid. La posibilidad de ser llamado a la absoluta de la actual campeona del mundo es un obstáculo para aceptar la invitación de la dominicana.

Hace dos semanas se convirtió en el primer dominicano llamado al equipo grande del Madrid, y estuvo en el mismo banquillo que Cristiano Ronaldo.

NPerez@diariolibre.com