El Real Madrid aparca su crisis con goleada 5-1 al Basilea

MADRID. El Real Madrid, vigente campeón de la competición, arrancó la presente edición de la Liga de Campeones con una plácida victoria (5-1) sobre el Basilea, en una jornada en la que el Atlético de Madrid, finalista de la pasada edición, cayó por 3-2 ante el Olympiacos en su visita a El Pireo.

Una derrota de la que tampoco pudo escapar un confuso Arsenal, que perdió por 2-0 ante un Borussia de Dortmund netamente superior, y de la que se zafó en el último suspiro, el Liverpool, que logró una agónica victoria (2-1) sobre el Ludogorets búlgaro con un gol de penalti de Steven Gerrard en el tiempo de prolongación.

Menos sufrimientos padeció el Real Madrid, pero ni lo contundente del marcador evitó que el partido con el Basilea se convirtiera en un nuevo juicio al portero Iker Casillas, silbado en todo momento por un sector del Santiago Bernabéu.

Pitos que se compaginaron con los aplausos de una mayoría de espectadores, en un estéril duelo, que dejó durante muchos minutos en un segundo plano, lo ocurrido en el terreno de juego, donde no hubo duda, el Real Madrid fue netamente superior al débil conjunto Helvértico.

Gareth Bale, Cristiano Ronaldo, James Rodríguez y Karim Benzema, que rompió su sequía goleadora, firmaron los tantos de un Real Madrid, que no tuvo problemas para sumar el triunfo desde que el checo Marek Suchý anotara en propia meta a los 14 minutos el 1-0 inicial.

Un minuto más de los que tardó el Atlético de Madrid, ayer carente de su habitual solidez defensiva, en encajar su primer gol ante un Olympiacos intenso y concreto, como nunca, en la faceta ofensiva.

De hecho, los de Michel no desaprovecharon su segundo remate entre los tres palos, hoy defendidos por el guardameta esloveno Jan Oblak, para anotar a los 31 minutos su segundo gol, obra del exbarcelonista Ibrahim Afellay.

Pareció que el Atletico podría dar la vuelta a la situación con el tanto (2-1) del croata Mario Mandzukic, pero un nuevo fallo defensivo del Atlético, en este caso de Ansaldi, propició a los 73 minutos el tercer tanto local, que condenó definitivamente, pese al postrero gol de Griezmann, a los rojiblancos a la derrota (3-2).

Diario Libre