La LDF, un circuito que depende de los goles importados para ofrecer "espectáculo"

SANTO DOMINGO-  "El fútbol dominicano carece del gol", así lo han propalado por siempre los seguidores del deporte rey mundial en el país. Y, sin duda alguna, resulta una verdad incontrastable.

Porque tan sólo hay que ver a simples rasgos qué tanta certeza reviste aquella propalada frase, convertida en un axioma que no esconde el más mínimo resquicio, con la contienda "profesional" que se juega ahora.

En las primeras ocho fechas han arrojado una sumatoria de 99 tantos anotados, contando entonces los 40 partidos celebrados, en los cuales los jugadores importados han aportado nada más y nada menos que sesenta y cinco. Los restantes treinta y cuatro llegaron en pies y cabezas criollas.

Esas cifras frías dicen que sólo un 34.3 por ciento corresponde a tanteadores del patio.

Entre los refuerzos que han dado vida a la primera liga, los colombianos sobresalen, seguidos muy de cerca por los uruguayos y haitianos, a pesar de que este ensayo nacional casi podría llamarse "domínico-haitiano" por la abrumadora cantidad de los vecinos enquistados en equipos dominicanos.

Los sudamericanos han mandado el balón a malla en quince ocasiones; mientras los de la tierra de Toussaint Louverture lo han hecho catorce veces. También han realizado su gran aporte los uruguayos, con igual número de dianas.

Los goles dominicanos si bien han ido in crescendo, lo cierto que se mantienen dentro de los parámetros que responden el porqué en los campeonatos anteriores amateurs tampoco había goleadores, y es la misma razón que aplica a los pobres desempeños en los diversos certámenes internacionales, adicional a graves aspectos técnicos.

El goleador histórico de la selección tricolor, Jonathan Faña, apenas ha podido anotar tres veces, luego de un inicuo principio; igual sucede con otro histórico: Domingo Peralta, quien afortunadamente ha venido de menos a más en cuatro fechas seguidas, para conseguir sus facturas (4).

Se espera que ahora con entrenadores de cierto nivel y con mayor rigurosidad de trabajo en la semana, los jugadores dominicanos comiencen a subir sus niveles técnico y productivo.

A pesar de la presencia importada, con muy buenos exponentes sudamericanos, la factura goleadora de la LDF anda muy por debajo de los parámetros, con 2.48 en promedio por partido, aunque los números mejoraron significativamente a partir de las primeras tres fechas.

Y en todo esto hay otro elemento muy negativo que sobresale con cifras grandilocuentes. Es el caso de que los equipos no pueden usar más de tres fichas extranjeras en su nómina completa, que incluye tres reservas.

Los equipos que más se beneficiaron de los goles importados cuando se ha completado algo más del primer tercio, son el Atlántico FC (10), que debe todo su arsenal ofensivo a Jorge Márquez, Caravalli, Adelson Agustin Marcelin y Berthame Dine. Esa cifra también representa la mayor proporción porcentual (91).

Mientras, el Vega Real también ha conseguido ocho facturas importadas (72.7 %). Esos dígitos fueron Carlos y Richard Ibarguen y Dieulemps Jean.

El CA Pantoja (7) también ha dependido en extremo de los foráneos (70 %) y el Cibao FC (7), con el 58 por ciento, han sido los restantes más beneficiados.

Los protagonistas pantojanos han sido Pablo Cabrera y Davide Basano.

El Cibao FC obtuvo siete dianas de sus doce por parte de los forasteros: Aitor Ramírez y Sam Colson.

Entonces, se ve claramente una ya aceptable media goleadora, pero la cual no acallará el grito de siempre: ¡el fútbol dominicano carece de gol!... al menos por ahora.                    

Diario Libre