Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
economia

Pacto por la educación

Redactar el pacto por la educación requirió siete meses de trabajo en diez mesas repartidas por todo el país. Esperemos que la fase de implementación sea más dinámica, porque aún así será una tarea que tomará años o décadas de esfuerzos continuos.

Haber llegado a un consenso sobre la orientación, estructura y contenido de la educación será fundamental para nuestro futuro como nación. En cierto modo, las enormes deficiencias del sistema vigente fueron una ventaja, pues dieron libertad para innovar sin tener que preocuparse mucho por mantener esquemas vigentes. Pero esa carencia hace que el trabajo pendiente sea más arduo y abre más posibilidades a divergencias posteriores. Una cosa es ponerse de acuerdo sobre los lineamientos generales de un programa y otra coincidir en los detalles y pasos concretos de su aplicación, sobre todo cuando hay intereses por todos lados, incluyendo a los maestros, colegios privados y suplidores de libros y medios tecnológicos. No es casual que lo más fácil, la construcción de escuelas, haya sido lo que más rápido se puso en marcha.

La educación va de la mano con la economía. Según datos de Unicef y la Cepal, cerca del 20% de los jóvenes entre 12 y 18 años de edad no asiste a la escuela en Latinoamérica, afectando el desempeño de la educación secundaria y, por lo tanto, las oportunidades de acceso a trabajos mejor remunerados. El estudio revela que aunque la mayoría de los niños de 11 años estudian, para cuando llegan a los 17 años la mitad ha dejado los estudios y sólo uno entre tres completa la secundaria a tiempo. Como esa deserción afecta a cuatro de cada cinco jóvenes en el quintil más pobre de la población, pero sólo a uno de cada cinco en el quintil más rico, el sistema educativo contribuye poco a reducir la desigualdad en la distribución del ingreso. La necesidad de aportar dinero al hogar y la maternidad precoz forman parte del problema.