A Citigroup también

Funcionarios franceses calificaron la reciente multa impuesta por reguladores de los EE.UU. a un banco francés, por su participación en transacciones con Cuba, Irán y Sudán, como un abuso cometido, gracias a la importancia del dólar en el comercio y las finanzas internacionales.

Y dijeron que si el banco hubiera sido estadounidense, no se le hubiera penalizado de esa forma.

Una multa impuesta a Citigroup, que opera aquí y es el tercer banco más grande de los EE.UU. por el monto de sus activos, ha desmentido esa supuesta discriminación.

Citigroup ayer aceptó pagar US$7,000 millones para concluir una investigación del departamento federal de justicia acerca de ventas de hipotecas que el banco efectuó desde el 2003 hasta el inicio de la crisis financiera del 2008. El gobierno acusó al banco de fraude, por haber mercadeado valores hipotecarios cuyo soporte sabía que era débil. Sostuvo que funcionarios del banco conocían los riesgos a que estaban expuestos los préstamos hipotecarios que usaban como base para la emisión de los valores, pero no informaron a los inversionistas y escondieron las debilidades.

Aunque la penalidad total es menor que la aplicada en noviembre del 2013 al banco JPMorgan Chase, su porción en efectivo es mayor. US$4,000 millones en efectivo le tocarán al departamento de justicia, US$500 millones en efectivo irán a los abogados y a la corporación federal de seguros de depósitos, y US$2,500 millones se usarán para financiar viviendas de bajo costo para alquiler y reducir algunos saldos de créditos hipotecarios.

Con ese arreglo, Citigroup cierra un caso que venía discutiéndose por meses, resultante de prácticas incurridas cuando el crecimiento y la descentralización crearon una organización con falta de control y coordinación. Desde entonces, Citigroup se ha recuperado.

La reacción de los inversionistas fue favorable, y las acciones del banco subieron en más de un 3%.

Gustavo Volmar