Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
economia

Espacio aéreo

Expandir imagen
Espacio aéreo

Si nuestro país prohibiera que aeronaves comerciales de otras naciones sobrevolaran su territorio, las consecuencias serían poco significativas.

La duración de algunos vuelos aumentaría un poco, pero como nuestra extensión geográfica es reducida no sería difícil para las líneas aéreas modificar sus rutas.

Rusia, en cambio, es un país inmenso. De un vistazo al mapa podría parecer, sin embargo, que no poder sobrevolar su territorio no tendría mayores consecuencias debido a que está ubicado en el norte del planeta.

Parecería que sólo los vuelos que tienen como origen o destino localidades rusas serían perjudicados. Pero si en lugar de un mapa plano vemos un globo terráqueo, es aparente de inmediato que las rutas de Europa y las polares de los Estados Unidos a y desde China, Corea del Sur, Japón y otros puntos del Lejano Oriente, cruzan el espacio aéreo ruso.

Una prohibición de sobrevuelo, por lo tanto, tendría efectos devastadores para el transporte de carga y pasajeros en esas rutas. El costo en tiempo y combustible haría subir el precio de los pasajes y las tarifas de carga, y supondría un duro golpe a la globalización y al comercio internacional.

Cuando prohibió las importaciones de algunos productos en respuesta a las sanciones que se le han impuesto por la situación en Ucrania, el gobierno ruso mencionó que estudiaba prohibir que aerolíneas estadounidenses y europeas cruzaran su espacio aéreo hacia y desde el oriente de Asia. Como las compañías chinas y de otros países no serían afectadas, ellas podrían capturar el mercado a expensas de las empresas excluidas.

Fue sólo una amenaza, que es probable no llegue a concretarse pues la inevitable represalia que vendría después golpearía a las aerolíneas rusas. Aún así, es una muestra de los peligros de utilizar la economía como instrumento de la política. Una restricción conduce a otra y al final todos los involucrados resultan ser perjudicados.