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A favor de subir salarios

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A favor de subir salarios

Puesto el tema por los periodistas, la respuesta fue inequívoca. El Presidente se ha colocado a favor de un aumento de salarios.

Basó su afirmación en razones humanitarias, porque con los salarios que hay no se puede llevar una vida digna. Y añadió su parecer de que el problema está en que son demasiado bajos y no debido a la inflación, de la que dijo está entre las menores de la región.

Por el contexto en que dio sus declaraciones, el presidente no entró en detalles sobre asuntos como oferta de trabajo, tecnología, inmigración, competitividad o distribución de la riqueza. Se limitó a señalar el hecho y plantear una próxima discusión del tema entre los trabajadores, los empresarios y el gobierno.

Sus aseveraciones estuvieron de acuerdo con los informes del Banco Central en cuanto a los bajos salarios y el control de la inflación, pero más difícil es combinarlas con los reportes de cientos de miles de personas saliendo de la pobreza.

Líderes y directivos del sector privado han apoyado las palabras del Presidente, pero los obstáculos de fondo persisten.

Un amplio conjunto de empresarios señala que los salarios no son lo que aparentan ser, por todas las cargas adicionales que hay. Habla de deficiencias de la electricidad y los servicios públicos, de absurdos tributarios como es cobrar anticipos de impuestos sobre ingresos no realizados, de costos ocultos por causa de la corrupción administrativa, de trabas burocráticas, de abusos de los transportistas, de la rigidez de las leyes laborales, de la escasez de personal calificado y de las presiones de un libre comercio para el cual consideran que el país no estaba preparado. Y probablemente sostendrá esos argumentos en discusiones futuras.

Al final, la discusión girará sobre la productividad laboral y quién se beneficia de su incremento. A ese respecto, el Estado, con sus ineficiencias y redundancias, no da un ejemplo a seguir.