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Peligro del petróleo

El descenso en el precio del petróleo crea un peligro para la economía dominicana. La amenaza no radica en que sus consecuencias sean desfavorables, sino en que sirva de justificación para que se diga que es necesario buscar otras fuentes de ingresos fiscales que compensen la reducción en las recaudaciones de impuestos a los combustibles y en el financiamiento que el gobierno obtendrá por el acuerdo de Petrocaribe.

Y se podría añadir que la menor salida de dólares por ser el petróleo más barato hará que el peso se devalúe menos, lo que reducirá los ingresos por los gravámenes a las importaciones, los selectivos al consumo y el ITBIS.

Y hasta pudiera afirmarse que una menor devaluación disminuirá el monto en pesos que el gobierno conseguirá con la venta de bonos en dólares en el mercado financiero internacional.

Y se terminaría concluyendo que sin otras fuentes de ingresos fiscales el presupuesto “no se podría cumplir”, y podría hasta llegar a bajar la presión tributaria.

El Banco Central, quizás anticipando esos argumentos, ha calculado que el aumento en el consumo de petróleo y el menor subsidio a la electricidad borrarían cualquier merma en las recaudaciones.

Y a esos efectos deben añadirse las recaudaciones adicionales por el mayor crecimiento en las demás actividades económicas que el menor precio del petróleo hará posible.

No tiene fundamento argumentar que el petróleo más barato puede perjudicar al país o al gobierno.

No siendo nosotros productores de petróleo ni carbón, teniendo un muy limitado sector energético alternativo, y no siendo proclives a entrar en transacciones de cobertura que pudieran implicar perjuicios ahora, debemos reconocer la caída del petróleo como un beneficio temporal que conviene aprovechar para fortalecer nuestros sectores productivos, aumentar la competitividad externa y mitigar las grandes desigualdades en la distribución de los ingresos y la riqueza.

gvolmar@diariolibre.com