Informe auspicioso
Gustavo Volmar
Las noticias económicas no siempre son malas.
En la última reunión de la CELAC, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) presentó su plan para el 2015, orientado a la erradicación del hambre en la región.
El plan de la FAO, preparado con el apoyo de la CEPAL y otros organismos, contiene cuatro elementos fundamentales. Ellos son: coordinación estratégica a nivel nacional y regional, acceso a alimentos de alto valor nutritivo, ampliación de los programas de comidas en las escuelas, y defensa de la seguridad alimenticia ante el cambio climático.
Pero además del plan, la presentación de la FAO en la reunión incluyó una agradable, y para muchos sorprendente, declaración.
El organismo señaló que América Latina y el Caribe es la única zona del mundo que en conjunto logrará el objetivo, establecido como primera meta del milenio, de reducir a la mitad para el 2015 el porcentaje de la población que padece de hambre. Y añadió que la región se encamina hacia conseguir el objetivo más ambicioso de bajar en un 50% el número total de personas mal nutridas.
La FAO atribuye el éxito alcanzado por la región a un mayor “compromiso político” que el que ha existido en otras zonas del planeta, expresado en forma de estrategias y políticas enfocadas sobre los segmentos más vulnerables de la población.
Su plan para el 2015, con los cuatro pilares antes mencionados, se basa en las propias experiencias exitosas de la región y es propuesto como modelo para otras partes del mundo en desarrollo.
La opinión de la FAO sirve de aliento ante otras evaluaciones que describen el retraso de Latinoamérica frente a Asia en materia de intercambio comercial, creación de empleos, avance tecnológico, inversiones en infraestructura y aumentos en la productividad.
Muestra lo que la región puede lograr si se lo propone.
Gustavo Volmar
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