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Prometeo ecuatoriano

Descrito por la mitología griega como el titán que devolvió el uso del fuego a la Humanidad y fue castigado por ello, Prometeo simboliza la búsqueda incansable del conocimiento y del progreso.

Inspirado por esa búsqueda, y persuadido de que las riquezas petroleras y minerales son agotables, el gobierno de Ecuador lanzó el proyecto Prometeo, el cual no persigue llevar astronautas a Marte o recrear los primeros instantes del Big Bang, sino fortalecer la investigación, enseñanza y transmisión de los conocimientos a fin de asegurar el futuro desarrollo de esa nación.

El proyecto se propone atraer investigadores para que laboren en Ecuador por varios meses, vinculados a universidades, institutos y otras instituciones, período durante el cual desarrollarán los trabajos que les hayan sido aprobados en áreas tales como salud, ciencias básicas, tecnología, procesos productivos, educación, recursos naturales, ciencias sociales, arte y cultura.

Las ofertas son atractivas, tanto por la remuneración que conllevan, como por su potencial profesional.

En materia económica, el objetivo es ampliar el alcance de la producción nacional, a fin de reducir importaciones y aumentar las ventas al exterior de artículos ecuatorianos. Decenas de trabajos han sido publicados, y los resultados se están haciendo sentir en asuntos tan variados como rendimientos agrícolas, arquitectura sostenible, transplantes de órganos y protección de especies amenazadas.

Dada la emigración de talentos ocurrida en el pasado, el proyecto Prometeo dio preferencia al retorno de investigadores ecuatorianos residentes en el extranjero, pero pocos de ellos acogieron la propuesta.

Sin detenerse por esa razón, y sin dejarse atrapar por presiones ni argumentos nacionalistas, el proyecto abrió con notable éxito las puertas a investigadores de otras nacionalidades, lo cual puede servir de ejemplo para la reforma del sistema educativo dominicano.

gvolmar@diariolibre.com