Avanza el acuerdo transpacífico
Gustavo Volmar
Fue demasiado efímero el retraso. Conviene a la República Dominicana que la discusión del acuerdo de libre comercio transpacífico tome más tiempo, pero ahora el presidente Obama tiene iguales prerrogativas que sus predecesores para negociar sus pormenores con menores obstáculos, paradójicamente gracias a sus adversarios republicanos en el Congreso.
Fueron los demócratas de la Cámara de Representantes los que hace unos días maniobraron para bloquear dichas prerrogativas, por las cuales lo acordado por el Presidente sólo podrá ser aprobado o rechazado, no modificado, por el Congreso. Pero los republicanos hicieron valer su control de ambas cámaras para superar esa maniobra.
Para la industria dominicana, que no ha podido aprovechar plenamente las oportunidades de exportación abiertas por el DR-Cafta, el acuerdo transpacífico supone amenazas adicionales en el sector textil y otros ramos. Dado que no sólo debemos mantener posiciones de mercado ya alcanzadas, sino que tenemos que conquistar espacios que hemos perdido, el libre comercio de los Estados Unidos y Canadá con naciones como Vietnam y Malasia implicaría tener que enfrentar la competencia de productores de bajo costo, sin que las diferencias en el costo de transporte fuesen suficientes para otorgarnos una ventaja comparativa determinante.
Los republicanos, aliados del sector empresarial estadounidense, han sido propulsores tradicionales de los convenios comerciales, mientras los demócratas han sido renuentes a apoyarlos por su impacto sobre el empleo y los sindicatos. Obama, en su intento infructuoso hasta el momento de aislar a China, apoya el acuerdo, aunque sea a costa de pasar por alto la oposición dentro de su propio partido.
Es interesante observar que para la opinión pública estadounidense, el DR-Cafta es un convenio de menor alcance e importancia que el NAFTA, firmado hace 20 años entre los EE.UU., México y Canadá.
Gustavo Volmar
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