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Favela más antigua de Brasil se resiste a derribo

Se pondrá en marcha millonario plan de reurbanización en el centro de Río de Janeiro.

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Favela más antigua de Brasil se resiste a derribo
La favela Morro da Providencia está ubicada en un cerro del centro de Río y su origen se remonta al siglo XVIII.
RÍO DE JANEIRO.- Los habitantes de la favela más antigua de Brasil se resisten al millonario plan de reurbanización del centro de Río de Janeiro impulsado con motivo de los Juegos Olímpicos de 2016, porque condena a cientos de casas al derribo.

El proyecto de reforma del área portuaria y sus barrios aledaños incluye la construcción de un teleférico y un funicular que van a subir hasta la cima del Morro da Providencia, favela en un cerro del centro de Río cuyo origen se remonta al siglo XVIII y que ahora cuenta con cerca de 5.500 habitantes, según datos oficiales.

El proyecto contempla el desalojo de cerca de mil personas cuyas viviendas están construidas en "áreas de riesgo", consideradas como vulnerables a sufrir deslizamientos de tierras.

Las casas condenadas al derribo son identificadas con las siglas SMH, iniciales de la Secretaría Municipal de Habitación (vivienda), que se ven en numerosas fachadas de las residencias que se apiñan en callejuelas de poco más de un metro de ancho.

La presidenta de la asociación de vecinos, María Helena Santos, dijo a Efe que la Alcaldía abusó de la denominación "área de riesgo" como excusa para expulsar a cerca de una quinta parte de las familias para la construcción de proyectos que ella consideró como "turísticos" con motivo de los Juegos Olímpicos.

El Ayuntamiento de Río impulsó la construcción de 800 viviendas para realojar a la mayoría de las familias que serán expulsadas del Morro da Providencia y ofrece como alternativa una indemnización de cerca de 30.000 reales (unos 15.000 dólares) para quien rechace esa opción.

En opinión de Santos, ninguna de esas alternativas permite al propietario quedarse en el cerro, desde cuya cima se disfruta de una visión de 360 grados de la bahía de Guanabara y los rascacielos del centro financiero de Río.

La arquitecta Lu Petersen, autora del libro "Militancia, Favela e Urbanismo", consideró que el teleférico "es un atentado a la historia de Río de Janeiro" al ocasionar tantas demoliciones en esta barriada centenaria.

Los primeros asentamientos en el cerro se remontan al siglo XVIII, según los historiadores, y se intensificaron en la segunda mitad del XIX con el auge del comercio en el puerto de Río, la capital del imperio brasileño recién independizado.

Con el fin de la guerra de Canudos en 1897, centenares de soldados sin hogar se instalaron en la zona, que entonces pasó a llamarse Favela, en alusión a una planta homónima (Cnidoscolus quercifolius) muy común en el noreste de Brasil y que causó fiebres a los combatientes de ese conflicto deflagrado en el estado de Bahía.

Posteriormente, la barriada pobre se expandió en las décadas siguientes con la llegada de inmigrantes españoles y portugueses, como fue el ejemplo de los bisabuelos de Lucía Oliveira Silva, de 54 años, que reside en el lugar donde sus antepasados erigieron su primer tugurio de madera.

"Me está matando ver cómo echan a los vecinos originales del barrio", dijo a Efe y expresó su temor a ser expulsada del lugar donde siempre ha vivido con su familia.

Hasta ahora, unas 130 familias han sido desalojadas de la favela, según relató el fotógrafo y líder comunitario Mauricio Hora, quien reclamó que la transformación del barrio se realice "de una manera participativa".

El proyecto de la Alcaldía, con un presupuesto de 131 millones de reales (unos 65 millones de dólares), contempla la construcción de una guardería, un centro deportivo, la mejora del alcantarillado y el ensanchado de algunas callejuelas estrechas.

El teleférico, con capacidad para transportar a mil personas por hora, conectará la cima del cerro con la estación de tren Central do Brasil, una de las principales de la red de transportes de Río.