Cantón, primera metrópoli china que levantará límites a la inmigración rural
Diario Libre
PEKÍN.- Cantón, una de las mayores urbes de China, modificará su sistema de permisos de residencia, el controvertido "hukou" (creado por Mao Zedong para frenar el éxodo de campesinos a las grandes ciudades) y eliminará la diferenciación entre ciudadanos "rurales" y "urbanos", informó hoy la prensa oficial.
La medida, que muchos expertos han pedido extender a todo el país en los últimos años, convierte a Cantón (una de las ciudades con mayor inmigración y situada en una de las provincias más desarrolladas del país) en la primera metrópoli en abolir el "hukou", según se destaca en el diario "China Daily".
La Oficina de Seguridad Pública de la metrópolis sureña ha pedido a los residentes locales que a partir de esta semana acudan a las oficinas de registro para cambiar sus permisos de residencia, lo que convertirá a los inmigrantes rurales, hasta ahora ciudadanos "de segunda", en residentes permanentes.
El sistema de permiso de residencia o "hukou", que se aplica en China desde los años 50 del siglo XX, implica que los ciudadanos del país pierden derechos tales como la asistencia médica o la educación para sus hijos si emigran de zonas rurales a urbanas.
El "hukou" se ideó con el objetivo de limitar los movimientos de la población, ante el temor de que el campesinado emigrara en masa a las ciudades, pero a la larga ha creado un gran colectivo inmigrante (unos 200 millones de personas) que vive en ciudades del país sin los mismos derechos que los nacidos en ellas.
Según el documento, la nueva medida se toma con el objetivo de "salvaguardar los derechos en el empleo, la educación y los intereses legales" de muchos campesinos en la ciudad.
A pesar del anuncio, un investigador del Instituto de Sociología y Población de la Academia de Ciencias Sociales de Cantón aseguró al periódico que simplemente quitar el "hukou" rural a los campesinos
"no es suficiente".
"Muchas ciudades de la misma provincia y en otras partes del país ya han renunciado al hukou rural en los últimos años, pero el bienestar social de los campesinos no ha mejorado significativamente después de convertirse en residentes urbanos", precisó el académico.
El Consejo de Estado chino anunció esta semana planes para avanzar en las reformas pro-mercado y se comprometió a minimizar la intervención estatal en numerosos ámbitos, entre ellos precisamente la creación de un nuevo sistema de permisos de residencia que sustituya al actual, para muchos ya obsoleto.
Varios analistas, además, apuntan que una flexibilización de este sistema puede ser una fuente de impulso para la economía, ya que liberalizaría las migraciones y convertiría China en un país más urbanita, algo que se espera que favorezca el impulso del consumo interno del gigante asiático.
La medida, que muchos expertos han pedido extender a todo el país en los últimos años, convierte a Cantón (una de las ciudades con mayor inmigración y situada en una de las provincias más desarrolladas del país) en la primera metrópoli en abolir el "hukou", según se destaca en el diario "China Daily".
La Oficina de Seguridad Pública de la metrópolis sureña ha pedido a los residentes locales que a partir de esta semana acudan a las oficinas de registro para cambiar sus permisos de residencia, lo que convertirá a los inmigrantes rurales, hasta ahora ciudadanos "de segunda", en residentes permanentes.
El sistema de permiso de residencia o "hukou", que se aplica en China desde los años 50 del siglo XX, implica que los ciudadanos del país pierden derechos tales como la asistencia médica o la educación para sus hijos si emigran de zonas rurales a urbanas.
El "hukou" se ideó con el objetivo de limitar los movimientos de la población, ante el temor de que el campesinado emigrara en masa a las ciudades, pero a la larga ha creado un gran colectivo inmigrante (unos 200 millones de personas) que vive en ciudades del país sin los mismos derechos que los nacidos en ellas.
Según el documento, la nueva medida se toma con el objetivo de "salvaguardar los derechos en el empleo, la educación y los intereses legales" de muchos campesinos en la ciudad.
A pesar del anuncio, un investigador del Instituto de Sociología y Población de la Academia de Ciencias Sociales de Cantón aseguró al periódico que simplemente quitar el "hukou" rural a los campesinos
"no es suficiente".
"Muchas ciudades de la misma provincia y en otras partes del país ya han renunciado al hukou rural en los últimos años, pero el bienestar social de los campesinos no ha mejorado significativamente después de convertirse en residentes urbanos", precisó el académico.
El Consejo de Estado chino anunció esta semana planes para avanzar en las reformas pro-mercado y se comprometió a minimizar la intervención estatal en numerosos ámbitos, entre ellos precisamente la creación de un nuevo sistema de permisos de residencia que sustituya al actual, para muchos ya obsoleto.
Varios analistas, además, apuntan que una flexibilización de este sistema puede ser una fuente de impulso para la economía, ya que liberalizaría las migraciones y convertiría China en un país más urbanita, algo que se espera que favorezca el impulso del consumo interno del gigante asiático.
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