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Bruselas muestra al público "perlas ocultas" de la arquitectura modernista

Los visitantes se pueden adentrar en viviendas únicas y muy diferentes entre sí

BRUSELAS. Bruselas abre al público algunas de las "perlas ocultas" de su arquitectura moderna residencial construidas entre 1918 y 1972, y que se pueden visitar para descubrir su historia de la mano de expertos y de sus propietarios.

Bajo el título "Living in modern isms (Viviendo en modernos ismos)", Bruselas abre la primera edición de la Bienal de Arquitectura Moderna, que durante este mes pretende ser una experiencia de "turismo interactivo" en la que los visitantes contacten directamente con los propietarios de algunas de las "perlas ocultas" del modernismo.

De igual modo, trata de desvelar este amplio término que se desarrolló a lo largo del siglo XX en la capital belga y que engloba diferentes corrientes y estilos arquitectónicos.

"Queremos mostrar al público la diversidad de modernismos que existen en Bruselas desde el periodo de entreguerras hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial", como el purismo, el modernismo con tendencia regionalista o el clasicismo modernista, explicó a Efe el coordinador de la Bienal, Koen Verswijver.

Un total de quince viviendas modernistas creadas por arquitectos europeos como Henry van de Velde, Huib Hoste, Jacques Dupuis, Louis Herman De Koninck, Georges Volckrick o Willy Van Der Meeren, se convertirán en piezas de museo todos los sábados de octubre.

La Bienal permite "recuperar" este estilo de construcción, el cual "no siempre está en consonancia con la ornamentación de los edificios más históricos de las ciudades", explicó a Efe, Leo Van Broeck, propietarios de una de las viviendas de la muestra y también arquitecto.

"La mayoría de los guías turísticos se paran con el Art Nouveau de 1920 y parece que después de esa corriente, nada más pasó en la arquitectura, pero tras la Primera Guerra Mundial muchos edificios modernistas fueron creados. Finalmente la gente podrá conocer su valor y calidad", añadió Van Broeck.

Aunque aún no se les puede considerar como "edificios adultos", según Verswijver, sí son "edificios históricos adolescentes" que reflejan como los arquitectos de la época se adentraban en una nueva forma de diseñar y de aplicar nuevas técnicas, materiales e incluso colores más optimistas.



Conocer su historia, las remodelaciones sufridas con el paso de los años, las personalidades que las han habitado, e incluso adentrarse en la intimidad de sus habitaciones y rincones o hablar con los propietarios, son las formas de conocer de primera mano el modernismo arquitectónico en el corazón de Bélgica.

"Ver el interior de la casa de otras personas, es otro de los privilegios de las visitas guiadas, es como ver una casa a través del agujero de su cerradura", destacó el coordinador de la Bienal.

Los visitantes se pueden adentrar en viviendas únicas y muy diferentes entre sí, desde el edificio de altura creado por J.J Eggericx y Raphaël Verwilghen en 1951 en pleno barrio europeo, hasta la luminosa vivienda unifamiliar rodeada de un acogedor jardín creada en 1933 por Henry van Velde.

Para Van Broeck, propietario de un apartamento en el emblemático edificio bruselense creado por Eggericx y Verwilghen, "es muy interesante mostrar a los visitantes que los rascacielos de esta época, a pesar de la densidad de gente que vive en ellos, también son muy confortables y agradables".

Añadió que la modernidad "siempre ha luchado a favor de las ciudades, de la densificación y de reunir a la población en edificios de altura".

Otra forma de disfrutar de esta corriente artística y de edificación es a través de rutas en bicicleta, que permiten conocer los barrios bruselenses de Schaarbeek, Woluwé-Saint Pierre e Ixelles, donde se ubican algunas de las viviendas.

Para sus organizadores la ciudad de Bruselas es el "escenario" propicio para revelar la "coexistencia de tendencias arquitectónicas muy diversas", por ello adelantan que en 2016 las protagonistas de esta bienal serán las edificaciones industriales modernistas.