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Carril bici "fantasma" abre debate para reformar el ajado centro de Asunción

"Es una llamada de atención"

ASUNCIÓN. Un carril bici que amaneció pintado de forma misteriosa en el corazón del degradado centro histórico de Asunción da inicio al debate de la postergada renovación urbana de una de las ciudades más antiguas de América, ahora puesta en manos de un estudio español y de un destacado arquitecto local.

El centro de la capital paraguaya despertó el martes con 600 metros de dos delgadas líneas amarillas acompañadas del dibujo de una bicicleta discurriendo por las estrechas calles que comunican la Plaza Uruguaya con la Plaza de la Democracia, los dos principales espacios verdes del centenario casco antiguo.

"El misterio de la bicisenda", titulaba ABC Color, uno de los principales diarios paraguayos, la mañana del martes pasado en una nota donde Daniel Alarcón, jefe de la Unidad de Marcas y Señales de la Municipalidad de Asunción, mostraba su sorpresa ante la aparición del pequeño carril pintado a pulso.

"Es una llamada de atención", dijo a Efe apoyada en su bicicleta frente al mítico Panteón de los Héroes, Rosmari Leffebre, de 23 años, una ciclista urbana empedernida que forma parte del grupo Masa Crítica, dedicado desde hace dos años a exigir al Ayuntamiento la habilitación de espacios para las dos ruedas.

Ella desvela el misterio: el brillante carril amarillo forma parte de una batería de iniciativas colectivas de un innovador estudio de arquitectura llamado Ecosistema Urbano con sede en Madrid, que ganó hace poco el concurso internacional para proyectar la renovación del epicentro de la conocida como "Madre de Ciudades".



Grupos de estudiantes de arquitectura y activistas ciudadanos pintaron la senda sin permiso ni aviso a la Municipalidad para generar el debate público después de participar en el primero de los talleres que Ecosistema Urbano realiza en Asunción para conocer de primera mano las necesidades de la ciudad.

"El transporte público de nuestro país es pésimo, la Municipalidad tiene un proyecto de 47 kilómetros de bicisenda en Asunción para 2015 y en cinco años tan solo han hecho un kilómetro. Ponen muchas excusas y esta manifestación es una presión pacífica de los ciudadanos", dijo Leffebre.

Vivir en el centro de Asunción es sentir el frenesí diurno de los funcionarios de los edificios gubernamentales, el olor de la comida que se vende en cada esquina, y esquivar los agujeros de las aceras y la basura mal recogida.

Pasear de noche, ya sin el vaivén de los oficinistas, es sufrir la desolación de sus calles, donde los vecinos, las pocas familias que pueden hacer frente a los altos alquileres pese a la falta de servicios públicos, parecen invisibles porque hacen vida casa adentro, al no tener prácticamente espacios peatonales.

Las autoridades lo saben, y por eso han puesto en marcha el Plan Maestro de Asunción (PlanCHA), con el que el Gobierno nacional y municipal lanzaron el concurso público internacional que ganó Ecosistema Urbano, por su propuesta enfocada en la participación ciudadana.

El proyecto que el equipo madrileño entregará a las autoridades será un documento técnico con 10 estrategias concretas basadas en la participación de colectivos públicos y privados de la ciudad, así como comerciantes e instituciones, explicó a Efe el socio local de Ecosistema Urbano, Juanca Cristaldo, joven arquitecto paraguayo.

"Nos interesa involucrar a la ciudadanía y generar debate y visibilidad del centro histórico para que entre todos hagamos una estrategia para mejorarlo", dijo Cristaldo.

"No puedo adelantarte si habrá más intervenciones, pero sí te digo que nos gustan mucho porque generan interés ciudadano", añadió.

El taller donde surgió la idea de la bicisenda también se ha encargado de comenzar un "mapeo" de los "metros cuadrados ociosos del centro", donde hay decenas de edificios abandonados o degradados y sin uso, muchos pese a su histórico valor patrimonial.

En poco tiempo, el equipo pretende tener un mapa detallado de los espacio que puedan convertirse en soluciones a las carencias de la ciudad.

"Otros lugares, como la Costanera o el lujoso barrio de Villamorra con sus torres corporativas han formado parte del imaginario popular, pero no el centro, a no ser para hablar de lo mal que estaba", destacó el arquitecto.

"Algo ha empezado a cambiar, antes incluso del concurso y queremos potenciar ese proceso que está en marcha", aseguró.