Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
Redes Sociales
Cine

Al Pacino: "¿Si es hora de ganar otro Oscar? ¡Por supuesto!"

Es realmente asombroso ver como cambia la expresión de la gente con solo decir "Tengo una entrevista con Al Pacino". Literalmente, es como si hubieran escuchado "Vengo a ver al Padrino... de Hollywood". Ni siquiera importa el tiempo que no logra un superéxito en las recaudaciones, pero alguien como él no pierde la fama de la noche a la mañana. Cada nueva producción es una nueva esperanza para disfrutar una de las mejores actuaciones. Y en el Festival Internacional de Cine de Toronto, lo demostró por duplicado, con dos nuevos estrenos.

P. ¿Qué signfica la actuación para alguien como Al Pacino?

R. No quiero responder con una larga respuesta pero soy muy malo como editor... La idea de interpretar gente real, gente con vidas diferentes a las que tenemos los actores, supongo que es una oportunidad para conocer y comprender algo que está fuera del mundo en que vivimos, con la fama y todo lo que eso significa. En una forma muy extraña, es un alivio meterse en el cuerpo de otra persona, con sus problemas, dándome cuenta lo parecidos que somos. Todavía lo disfruto. Los actores nos conectamos con las palabras. Cuando admiras un guion, que tiene algo bueno para decir, como si tuvieras un oboe o un cello y te gustaría tocar Bach, esa clase de música en un guion es el incentivo para cualquier actor.

P. ¿Y qué lo mantiene con los pies sobre la tierra entre tanta fama?

R. Mis tres hijos siempre han sido siempre esa fuente de energía. Y los amigos que voy encontrando en mi trabajo, también, incluso en mi época de teatro. Todos contribuyeron a un viaje por la vida increíble que tuve. Digamos que me va bastante bien.

P. ¿El paso del tiempo afecta la inspiración para un nuevo personaje en el cine?

R. Yo soy el que elige siempre mis personajes. Siempre fue así en mi vida. Y hoy ya trato de dejarme llevar por el viento. Supongo que todos pasamos por ciclos que cierta gente quiere llamar 'envejecimiento', aunque yo no sé realmente lo que eso significa. Cambiar y envejecer es algo diferente. Supongo que hay veces en que el término de ponerse viej puede resultar apropiado o es muy claro con un atleta, cuando corres a la primera base y te da miedo de caerte si paras y en vez de parar bajas la velocidad para llegar. Yo estoy en una posición de lujo donde puedo elegir lo que quiero hacer. Y aunque es un lugar que hace tiempo ocupo y muchas veces tuve esa clase de acceso, hubiera preferido aceptar ciertas películas disponibles que dejé pasar. Por eso, hoy pienso mucho menos donde estoy en mi propio ciclo y trato de acomodarme al guion, lo que habla o lo que está viviendo el personaje. Por eso, pienso que tengo suerte en ocupar el lugar que ocupo por todo eso. Pero se necesita cierta artesanía para lidiar con la inspiración. Supongo que es claro, pero no hay que generar demasiado, hay que mantener la mente abierta a ciertas cosas... y después de aceptarlo no se lucha tanto y todo resulta mucho más práctico.

P. ¿Pensó en jubilarse alguna vez?

R. Lo pienso todas las mañanas, pero cuando salgo y veo el aprecio de la gente, me pregunto por que no debería seguir haciendo lo que hago. Tengo muy pocos remordimientos y siento que soy un hombre afortunado de vivir la vida que tengo. En mi juventud tuve mis propios temas hasta que descifré lo que quiero hacer en mi vida y desde hace un largo tiempo puedo hacer lo que amo. Y por ahora, siento que estoy en un avión que todavía no aterrizó. No sé si es una buena metáfora, pero es la única que se cruza por la mente ahora.

P. ¿Durante el rodaje de una película, sigue viviendo como el personaje, aunque las cámaras estén apagadas?

R. Cuando era más joven lo hacía. Los personajes se quedaban conmigo, pero a medida que crezco, ya es mucho más fácil despegarme de un personaje. Puedo dejarlos mucho más fácil, porque al dejarlos ir, siento que puedo revivirlos al día siguiente del rodaje, con mucha más energía. Es algo que se mete en la cabeza y las emociones, como un disfraz, que es mucho más fácil lucirlo cuando no lo estabas usando antes.

Con el nombre completo de Alfredo James Pacino, Al nació el 25 de Abril de 1940 en pleno Bronx de Nueva York. Los estudios de actuación llegarón primero con el Estudio HB de Greenwich Village y recién en 1966 se inscribió en el prestigioso Estudio de Lee Strasberg. En cine, debutó cinco años después con la pelicula 'Me, Natalie' y no tardó en convertirse en una verdadera estrella, cuando dos películas después interpretó el clásico rol de Michael Corleone en la primera versión de 'The Godfather', mientras en la realidad el abuelo materno de Al Pacino realmente había nacido en la siciliana ciudad de Corleone. Para el rol del Padrino, Francis Ford Coppola igual tuvo que insistir con los estudios de cine que preferían alguien más conocido como Jack Nicholson o Robert Redford. Y así fue como Pacino también recibió su primera nominación al Oscar, antes de volver a ser nominado los siguientes tres años consecutivos por las inolvidables películas de 'Serpico', 'Dog Day Afternoon' y la segunda versión de 'The Godfather'. Curiosamente, en la Academia de Hollywood lo ignoraron cuando tuvo el famoso rol de Tony Montana en 'Scarface' , pero volvió a ser nominado al Oscar después con las películas '... And Justice for All' y 'Dick Tracy', hasta que finalmente ganó en el Oscar como Mejor Actor por 'Scent of a Woman', el mismo año 1993 que también estaba nominado por 'Glengarry Glen Ross' (para esa película, le consiguió a Kevin Spacey su primer trabajo en cine, después que lo recomendó por haberlo visto en Broadway). En el medio, Al Pacino también se dio el lujo de rechazar películas como el personaje de Dustin Hoffman en 'Kramer vs Kramer', el de Marlon Brando en 'Apcalypse Now' o incluso el de Harrison Ford en 'Star Wars'. La tercera película 'The Godfather' también estuvo a punto de no tenerlo como protagonista, cuando Al le pidió 7 millones de dólares a Francis Ford Coppola, pero después de amenazar que la película empezaría con un funeral, Pacino aceptó hacerla por cinco millones. Habiendo recaudado nada menos que 2.400 millones de dólares en toda su carrera, como muy pocos actores, también tiene el honor de haber ganado el premio Tony por las obras de teatro 'Does a Tiger Wear a Neckie?' y 'The Basic Training of Pavlo Hummel', además del premio Emmy de televisión por la miniserie 'Angels in America'. Claro que pasaron más de 20 años desde que ganó el Oscar, pero Al Pacino también tuvo que pasar 21 años desde la primera nominación. Y con alguien como él siempre existe la posibilidad de volver a verlo en la alfombra roja más famosa de Hollywood.

P. Si no hice mal las cuentas, ganó su primer Oscar 21 años atrás, cuando habían pasado también 21 años de su primera nominación ¿Es hora de volver a esa alfombra roja?

R. Yo pensé que entregaban el Oscar adentro del teatro (risas). En los últimos años pasé por tantas alfombras rojas y tantos festivales de cine... Incluso ahora, como estreno dos películas, siento que siempre estoy en una alfombra roja (Risas). Y me empezó a gustar!. El otro día justamente pensé en el tema, de verdad, se conocen nuevos amigos, gente diferente o incluso te encuentras con viejos amigos.

P. ¿Y la pregunta sobre el Oscar?

R. ¿Si es hora de ganar otro Oscar? ¡Por supuesto!

En las nuevas películas que ya estrenó en el Festival de Toronto, Al Pacino presenta dos historias románticas diferentes. Por un lado, con 'The Humbling' muestra en la ficción un actor suicida y la relación sexual con una mujer mucho más joven. Y en la otra producción, representa el rol de un solitario Angelo 'Maglehorn' que le da el título a la película sobre un hombre que nunca se recuperó de haber perdido al amor de su vida hasta que conoce al personaje que interpreta Holly Hunter.



P. ¿Qué lo llevó a filmar dos películas tan distintas como 'The Humbling' y 'Manglehorn'?

R. Son animales diferentes. 'The Humbling' me llegó por leer una novela de Phillip Roth, sintiendo que esa historia tenía mucho que ver con un actor. Y siempre es bueno, para cualquier película, conocer el mundo del personaje. La idea me pareció interesante y tenía ciertos elementos de comedia. Me parecó una trágica comedia. Y 'Manglehorn' tenía muchos temas inusuales y aunque no era un mundo para nada familiarizado conmigo, me gustó. Yo siempre he sido un gran admirador de cualquier director que me quiere y no en el sentido que estás pensando (Risas). Quiero decir que lo admire porque creo que cando un director te ve en un personaje, también te van a apoyar. Eso fue lo que pasó con 'El Padrino'. Francis Ford Coppola me quería para 'El Padrino' por encima de todos, aunque nadie más me quería en ese personaje. Y él insistió, no tanto por el talento que yo podia tener, él vio algo en mi persona que lo llevó a querer usarme para ese rol. Puedo seguir hablando por horas, puedo hablar sobre la historia del mundo (Risas). Eso es lo que pasa con la vejez (Risas).

P. ¿Teniendo en cuenta que la película 'The Humbling' trata sobre la historia de un actor, podemos ver en el personaje algo de su vida?

R. Tengo que decir que la parte donde el personaje tiene una vida aislada y quiere ser un completo desconocido... el anonimato es algo que desea cualquier actor. El anonimato es un factor menor cuando uno no es famoso. Y es algo que va creciendo a medida que crece la fama, porque termina formando parte de nuestra vida.

P. ¿Piensa que las recaudaciones dictan hoy el éxito de una película?

R. En cierto momento de una carrera, para ganarse la vida hay que seguir haciendo lo que uno sabe, para ganar dinero. Y actuar es lo que yo sé hacer. A algunos actores les va muy bien con las películas comerciales y son afortunados porque les funciona. Pero conmigo, no sé porque, pero no es una fórmula que funciona.