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Benedicto XVI, un papa retirado pero muy presente

A Joseph Ratzinger se le dio el título de papa emérito

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Benedicto XVI, un papa retirado pero muy presente
El Papa Benedicto XVI. EFE
CIUDAD DEL VATICANO.- A pesar de su anuncio de permanecer "oculto al mundo" tras su renuncia, el Vaticano y su sucesor el papa Francisco no se han olvidado nunca de Benedicto XVI, quien ha estado presente en este año de convivencia entre ambos pontífices, Benedicto XVI en su condición de emérito.

Tras el terremoto inicial que supuso la renuncia, la gran pregunta aquel 28 de febrero cuando se hizo efectiva y Benedicto XVI voló en helicóptero hacia su retiro en Castelgandolfo fue cómo sería la convivencia entre dos papas en el Vaticano.

A Celestino V, quien también renunció en 1294, le confinaron en el castillo de Fumone (en las afueras de Roma) ante el temor que alguien pudiera contactar con él o reconocerle como pontífice.

A Joseph Ratzinger se le dio el título de papa emérito, vive en un tranquila residencia inmersa en los jardines vaticanos, y se ha convertido en una referencia para muchos que acuden a consultarle e incluso para su sucesor, el papa Francisco.

"A mí me parecía absolutamente claro que no había que tener ningún temor", dijo el portavoz vaticano, Federico Lombardi, respecto a la incertidumbre que creo en un primer momento esta situación anómala.

Prueba de ello fue su presencia en San Pedro el pasado 22 de febrero para el nombramiento de 19 nuevos cardenales y donde por primera vez en la historia se encontraron y abrazaron públicamente dos pontífices, uno en ejercicio y otro emérito.

Benedicto XVI también rompió su silencio tras un año retirado para asegurar en una carta enviada al diario "La Stampa", publicada hoy, que "son absurdas las especulaciones" sobre que tras su renuncia hubo presiones o conspiraciones y agregar "que no existe diarquía alguna" en la Iglesia.

Benedicto XVI contestó así al vaticanista de "La Stampa", Andrea Tornielli, quien le había enviado algunas preguntas sobre las razones que le habrían impulsado a la renuncia

"La única condición de la validez es la plena libertad de la decisión. Las especulaciones sobre la invalidez de la renuncia son simplemente absurdas", escribió el papa alemán por primera vez tras su renuncia.

La intención del Vaticano de no ocultar a Benedicto XVI fue tomada ya desde el inicio, como se demostró cuando se comunicó que, tras su elección, la primera llamada de teléfono de Francisco fue a su antecesor y también retransmitió con todo detalle el histórico primer encuentro entre dos papas el 23 de marzo en Castelgalndolfo, el abrazo en el que se fundieron y la imagen de cómo rezaban juntos.

Pero después llegaron más imágenes, más momentos y más detalles de esta convivencia "solidaria" entre ambos papas, como la ha definido Lombardi.

"Él (Benedicto XVI) ahora vive en el Vaticano y algunos me preguntan que cómo se puede pasar esto, dos papas en el Vaticano. ¿No te molesta. No te hace la revolución en tu contra?, relató Francisco a los periodistas durante el vuelo de regreso de Brasil.

Francisco añadió: ""Encontré una frase para esto: es como tener al abuelo en casa, pero el abuelo sabio, en una familia el abuelo está en casa, es venerado, es amado, es escuchado".

El 5 de julio, los dos papas que conviven en la Ciudad del Vaticano volvieron a abrazarse públicamente durante la inauguración de una estatua del arcángel San Miguel en los jardines vaticanos.

Tampoco dudó el Vaticano en difundir en sus órganos de información la homilía que el dos de septiembre pronunció Joseph Ratzinger en una misa en la capilla de la Gobernación (sede de la administración) de la Santa Sede con sus antiguos alumnos de teología.

"Uno ha ido a la casa del otro y viceversa. Y luego están las otras formas de contacto que pueden ser el teléfono o los mensajes que se envían", relató Lombardi sobre cómo ha transcurrido este año.

El papa Francisco visitó el pasado diciembre a Benedicto XVI en Mater Ecclesiae, y después el papa emérito alemán le devolvió la visita y almorzó con él en Santa Marta, la residencia que el pontífice argentino ha elegido.

También se informó y se envió a los medios la fotografía de la visita de Benedicto XVI al hospital romano Gemelli para visitar a su hermano, George, que había sido ingresado.

Y es que el portavoz del vaticano aseguró que no "vive aislado" y que desarrolla una actividad normal para una persona anciana, una persona anciana religiosa".

Reza, medita, lee y escribe, es decir, responde a la correspondencia que recibe, pues lo que es seguro es que Ratzinger no tiene previsto publicar ningún texto o declaración que pueda interferir en el pontificado de Francisco.

El teólogo suizo Hans Küng, uno de los máximos detractores de Ratzinger, desveló recientemente que el papa alemán le había escrito una cariñosa misiva en la que le aseguraba que su "única y última tarea" era la de sostener con la oración el pontificado de Francisco".

El papa emérito aseguraba a su excolega en la Universidad de Tubinga que mantiene "una amistad de corazón" con su sucesor.