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El Conde entre Piloña y los Abejitas

En su recorrido memorioso por la vieja urbe de Santo Domingo-Ciudad Trujillo durante las décadas del 30 y 40, Horacito Álvarez Perdomo registra la Litografía Ferrúa en la acera Este de la José Reyes antes de alcanzar la Nouel. Única en su género en la capital -la otra operada en Santiago por la Tabacalera-, propiedad de los hermanos Ferrúa, de origen italiano. Empresa cuya obra está plasmada en sellos postales, etiquetas comerciales, calendarios y portadas artísticas, que por fortuna aun brinda servicios de calidad honrando la tradición familiar. Fundada en 1926 por Gerolamo Ferrúa, con el concurso en los talleres de su hermano Antonio y su primo Giacomo, el Nino artista del diseño gráfico, tuvo en la dirección a su hijo Juan y a su deceso a Juanito.

"Uno de los socios, padre de Juan, Imo, María, Italia y Dinorah. María, novia de Buchuno García, muere en la flor de la juventud a causa del tifus. Juan casó con Lilita Nanso, muchacha de origen cubano. Imo se fue para Nueva York muy joven. Italia desposó con Georgie Chottin. Y Dinorah con el abogado, compositor y gran caballero, Manuel Troncoso. El otro propietario Ferrúa era el padre de Papito, Lula y otro varón. La esquina SE con Nouel la ocupaba una estación de radio de los Roques Román. Allí mi hermana Olga siendo niña lleva al aire una pieza clásica interpretada al piano. En la esquina NE la pulpería de Majín con su esposa y dos hijos, Majín y Juanita, quien contrajo nupcias con un español socio de Raulito Navarro. Al lado, en la Nouel, don Pilindo y doña Pura con sus hijos Pucho y Monchín. Pucho casaría con Aura Vera y Monchín con una norteamericana.

"En El Conde entre José Reyes y la Sánchez, en la acera Norte, una gran tienda de muebles del Sr. Puesán, casi al lado de La Parisién, representantes de los famosos zapatos Florsheim. Más al Oeste la librería de la familia Carías Dominici, padres de Julio, Choly y Frank, más una o dos hembras. Allí compraba unos libritos de cuentos en miniatura por 1 chele. Luego venía el diario La Opinión, propiedad de Lepervanche, con su sirena anunciadora de ciertas horas del día que pautaban la jornada y de las grandes noticias. Diario que corrió la misma suerte del Listín Diario en el afán monopolizador de Trujillo. A unos pasos y varios años después, el Mickey Mouse de doña Aracelis Vicioso, primera barra en vender derretido de queso y los deliciosos ice cream soda. Visitada por lo mejor de la juventud capitalina después de la 5 de la tarde. En la esquina Sánchez, el Colmado Elah.

"En la acera Sur, el teatro Encanto, donde el día de su inauguración me saqué los patines Globe Union en línea (dos ruedas). La tienda de doña Tatica Pérez, hermana de Horacio Pérez, uno de los primeros publicistas dominicanos. El bar heladería Rainbow de Nurys Pou de Sanlley, madre de Nurín, la Pinky. En la esquina SE, Barbería La Belleza, de Titico."

Retornando a su hábitat residencial, como quien sale y vuelve a su casa en el curso de la jornada diaria, nuestro memorialista recrea el vecindario comprendido en el tramo de la calle Padre Billini entre José Reyes y Sánchez. "La primera familia era la Pou, con sus tres hijas Fefita, la más bonita Gisela y Olga. Casi al lado la Lavandería La Colmena de los Hnos. Abejitas (realmente Ruiz, trasladada a la Dr. Delgado frente al Palacio Nacional), luego residencia de un judío alemán exiliado de apellido Hausdorf (George, pintor y maestro de la Escuela Nacional de Bellas Artes), fabricante de los primeros swapes de goma hechos aquí. Próximo, la familia de un relojero y joyero que le reparó a mamá una que otra prenda. Seguida por las hermanas Piñeyro, a las que recuerdo siempre vestidas de negro. Más adelante la Sta. Nanita, maestra de piano, junto a su hermana María Luisa, secretaria del Congreso.

"Al avanzar, don Indalecio Rodríguez y su esposa doña Bebé Castillo, padres de Chago, buen atleta y mejor persona, quien muere siendo miembro de las FFAA. Tengo entendido que el padre llegó al país con el First National City Bank. Doña Bebé era hermana del Gral. Castillo y de Nando Castillo, también militar, esposo de Nieves Luisa Trujillo, hermana del dictador. Un poco más al Oeste la familia Hernández -allí comíamos los más dulces limoncillos jamás probados. En la esquina NE, doña Tatá con su ventorrillo. Más negra que un teléfono antiguo, pero nadie más limpia que ella. Daba la impresión de que todas las noches lavaba su camisón de cuadritos blancos y negros que le llegaba a los pies, para por la mañana plancharlo y almidonarlo. En el piso de su negocio se podía comer. Con ella vivía una muchacha blanca, alta, bonita y muy bien dotada, quien casó con un sargento del ejército de apellido Billini.

"En la acera Sur, la iglesia Regina Angelorum, en cuyo altar serví de monaguillo. En el lugar que ocupa el Instituto de Señoritas Salomé Ureña estaba el Cuerpo de Bomberos y más tarde los talleres de Obras Públicas. Al lado Mrs. Abraham, judía alemana exiliada maestra de piano de mis hermanas. Luego don Manuel "Cundo" Amiama y esposa. En la esquina Sánchez la famosa residencia (el Palomar) de la familia Schotborgh, encabezada por don Alberto, boticario de origen curazoleño.

"En la Portes entre 19 de Marzo y Sánchez, la amplia familia Suazo, entre ellos Próspero y el Rubio. En la esquina SO el Arq. Sardiñas, padre de Julio y Margarita. Casi al lado, Celito Peña Morros, casado con la prima Lucita. Y un poco más allá la familia Abreu: Angélica, madre del Dr. Teófilo Gautier, quien regresando del Sur donde estudiaba unas familias con rasgos muy peculiares, murió en un accidente. Ana, tremenda maestra de toda la vida, y Ascanio.

"En la esquina SE de la Sánchez con Portes, el Colmado Santa Cecilia del hermano mayor del Dr. Luis E. Guillén. Mientras aquél atendía a los clientes, éste, aviado con un gorrito de cirujano, 'quemaba' los libros que le convertirían en un respetable psiquiatra. La esquina acogía a un grupo de vecinos: los hermanos Georgito y Carlos Pou, Bambú y París Dujarric, Oller, David Kushner y al 'importado' López Balaguer, Manén. Subiendo por la acera Este, la familia Renta: Oscar y sus hermanas -una casó con mi tío Virgilito y se fueron a vivir a Venezuela. Más al Norte, la familia del subcomisario don Juan Pou que incluía a los futuros generales Juan y Joaquín (Ñoñó). Al mudarse ocuparon la casa los García: Hamlet, Quiquí y Digna. De vecinos, don Lico Álvarez y familia.

"Al Norte de la Padre Billini, los progenitores de Raulito Navarro, cuyo padre fallece en el Hotel Victoria en New York al diagnosticársele una enfermedad terminal. Casi al lado, don Tuto Báez -pintor, fotógrafo y pionero de la radio comercial- y su familia: Ventura, Arturo, Rin, Pucho, Quico, Manuel, Papío y una hembra. Más arriba la familia Sánchez: Papito, Roberto, otro varón y las hembras. Una de ellas esposa de Frank Félix Miranda, quien realizó el malogrado Vuelo Panamericano de 1937, en el cual se perdieron tres aviones cubanos que le acompañaban y sus tripulantes. Me detenía en el balcón de su casa para mantenerme al tanto del vuelo, ya que ella, de una u otra forma, lograba alguna comunicación con su esposo. En la esquina SE, el Colmado Piloña de Ángel González del Valle, español como casi todos los dueños de estos negocios. Todavía en operación.

"En el ángulo NE, el Instituto García, rival del Rivas. Casi al llegar a El Conde, al lado de La Belleza, Milito Sello de Oro, fábrica de corbatas. Cruzando El Conde, mucho más arriba del Elah, Enriquito Valdez, hijo de Tirso, conocido cronista deportivo. Ya en Mercedes, la familia Canó: Thelma, Danilo y sus hermanos. El padre vendía y alquilaba velloneras.

Retornando a la Sánchez con Portes ahora desde la acera Oeste, en la esquina NO "vivía en los altos la familia Dujarric. Una de las hembras casaría con Sergio Nanita, hijo de don Abelardo. Hacia arriba el Instituto Rivas, donde comienza los estudios de mecanografía, taquigrafía y comercio mi hermana Olguita, terminándolos en Gardner School de NYC. Un poco más arriba la familia Castillo, siendo la doña dueña de una dulcería de deliciosas preparaciones que se vendían al pregón por las calles. Aunque no usaba el nombre Mickey Mouse, la figura de este personaje de Disney decoraba la tapa de las bateas empleadas en la venta. Siendo el Sr. Castillo vendedor de Mr. Locke, un importador inglés, tenía un carro de la compañía que acostumbraba estacionar frente a la casa mientras comía al mediodía y dormía la siesta. Un día un vecino tomó 'prestado' el carro para dar una vuelta. Advertida la Sra. Castillo, esperó paciente el regreso del gracioso, quien al apearse del carro recibió tremenda galleta que lo hizo rodar. Fue la última vez que se le vio rondar por el hogar de los Castillo.

"En la esquina SO con la Padre Billini, la sastrería del maestro Moscat, cuyo hijo Goyito falleció muy joven en accidente de motocicleta franqueando la caravana del dictador. En la esquina NO la pulpería de Candita y sus dos hermanos, asesinada años después en su colmado de la Pasteur con Independencia víctima de la ola de atracos. Próximo a la Iglesia del Carmen, José Delio Guzmán y su familia. En la mitad de la siguiente cuadra, la residencia de don Eduardo García y mi prima Rosita Perdomo, con sus hijos Eduardito y Josefa Inés. Eduardo era dueño de la Farmacia Legalidad sita en la esquina SO de la Sánchez con El Conde. Al frente, en el ángulo NO, diseñado por los hermanos González, se terminaba de construir en 1939 el moderno Edificio Copello. Dicen que allí se encontró una botijuela con muchas monedas de oro, de las que la gente llamaba morocotas."

Entre Ferrúa, Piloña, los Abejitas y el Copello, terminan estas refrescantes memorias de Horacito. Todo un aporte.