Muere camarógrafo herido en protesta en Brasil; Rousseff reacciona

RÍO DE JANEIRO.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, repudió ayer la muerte del cámara de televisión Santiago Andrade debido al impacto de una bengala durante una manifestación y afirmó que la libertad de manifestación "jamás" se puede usar para matar.

"La libertad de manifestación es un principio fundamental de la democracia y jamás puede ser usado para matar, herir, agredir y amenazar vidas humanas, ni (para) depredar patrimonio público o privado", dijo Rousseff en una serie de mensajes en Twitter.

La mandataria manifestó que la muerte de Andrade, anunciada ayer, le "solivianta y entristece" y consideró que "no es admisible que las protestas democráticas se desvirtúen por quien no tiene respeto por las vidas humanas".

En la misma serie de mensajes, Rousseff anunció que ha ordenado que la Policía Federal (PF) "apoye" las investigaciones que conduce la Policía Civil de Río de Janeiro.

Andrade fue herido en la cabeza el pasado jueves mientras trabajaba para la televisión Bandeirantes en la cobertura de una protesta en Río de Janeiro contra el aumento de la tarifa de los autobuses municipales.

El cámara falleció hoy a raíz de las heridas después de pasar dos días ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Souza Aguiar.

Según la policía, Andrade fue herido por una bengala supuestamente depositada en el suelo por un manifestante.

Las autoridades detuvieron el domingo a un manifestante sospechoso de haber participado en la acción contra el camarógrafo.