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Día de la Mujer

Ayer lo fue ¿y…? Un día en que se entrega un clavel, una rosa y quizás el jefe invita comer a sus empleadas a un restaurante barato ¿Y para esto es el 8 de Marzo? Una pérdida, un desvarío, una desvergüenza, un prejuicio. Ni siquiera se pone la ley en sus manos. Cientos de mujeres se querellan contra la violencia que ejercen sus parejas, las violaciones sexuales y ni existe la rapidez para que los tribunales actúen a su favor. Ellas tienen sus razones, sus motivos, sus fundamentos, pero todo se queda a un lado, se le da la espalda. Solo hay que ver las que mueren a balazos, a puñaladas, a golpes, días de pues de querellarse. Ese 8 de Marzo es un solo día. La vida es cada día. Los derechos femeninos deben reconocerse sin fechas, sin horarios.

Desde que Eva fue expulsada del Paraíso luchó por el puesto que le correspondía en el mundo. Cuentan que Adán la mandó de nuevo a las puertas del Cielo para pedir comida pues el lugar en que se encontraban no había qué comer ¿Y por qué no fue Adán? Si usted, estimado lector, querida lectora, lee Caín, de José Saramago, sabrá cómo tiene que actuar una mujer en algún momento. Hasta para conseguir comida. ¿Y yo pregunto? ¿Hubiera Dios tomado millones de pedacitos de tierra para continuar creando hombres y mujeres? ¡Claro que no! Le tocó a Eva reproducirlos, con tanta dignidad que ser madre, a veces, hasta cuesta la vida. La mujer es un cuerpo y un alma que da amor, salud, encanto, delicadezas, embelesos, fascinación, gusto, placer, maravillas y, más que todo, sensatez. Sin embargo, reconocerlos cuesta, y cuesta mucho.

"Una mujer está sola. Sola en su estatura. / Con los ojos abiertos. Con los brazos abiertos. /Con el corazón abierto como un silencio ancho. /Espera en la desesperada y desesperante noche /sin perder la esperanza. / Piensa que está en el bajel almirante / con la luz más triste de la creación. /Ya izó velas y se dejó llevar por el viento del Norte / en fuga acelerada ante los ojos del amor. /Una mujer está sola. /Sujetando con sueños sus sueños / los sueños que le restan y todo el cielo de Antillas. /Seria y callada frente al mundo que es piedra humana, / móvil, a la deriva, perdido el sentido /de la palabra propia, de su palabra inútil. / Una mujer está sola. Piensa que ahora todo es nada / y nadie le dice nada de la fiesta a el luto / de la sangre que salta, de la sangre que corre, /de la sangre que gesta o muere de la muerte. / Nadie se adelanta ofreciendo un traje / para vestir su voz que desnuda solloza deletreándose. / Una mujer está sola. Siente, y su verdad se ahoga /en pensamientos que traducen lo hermoso de la rosa, /de la estrella, del amor y de Dios." (Una Mujer Está Sola, poema de Aída Cartagena).

Con este poema se sabe cómo se siente muchas veces una mujer. Mujeres solas. Con su vida rota, pero trabajando, echando adelante a sus hijos, haciendo lo que se debe hacer, con dignidad. Un solo día no da el espacio. Se necesita respeto. Que se les reconozcan sus valores. Sin la mujer la vida no dice nada.

Denver, Colorado

"Una mujer está sola. Sola en su estatura.

Con los ojos abiertos. Con los brazos abiertos.

Con el corazón abierto como un silencio ancho.

Espera en la desesperada y desesperante noche sin perder la esperanza."