Le Carré pide a su familia que le avise cuando ya no escriba bien
Se muestra partidario de la abolición de los exclusivos internados británicos
Diario Libre
LONDRES.- El escritor inglés de novelas de espionaje John le Carré, de 81 años, ha pedido a su familia que le avise "cuando ya no escriba bien", según revela en una entrevista publicada hoy en la revista de "The Times".
"Tienen órdenes estrictas de avisarme si creen que ya no escribo bien, pues en este momento podría narrar la guía telefónica y hacer dinero", afirma en The Times Magazine.
El escritor, que acaba de publicar su vigesimotercera novela, "A delicate truth", ha empezado a trabajar ya en su próxima obra, que está inspirada en una historia del autor Joseph Conrad, según adelanta sin ofrecer más detalles.
Con los años, el exagente de los servicios secretos británicos ha adaptado su prosa a los cambios en el mundo del espionaje, que sigue con fascinación.
"Es un mundo muy diferente, multiétnico e increíble -explica a The Times-. Caras marrones, negras, blancas que, por las apariencias, no pertenecen a ninguna clase (social)".
Le Carré, nacido en una familia de clase media alta cuyo padre era estafador de altos vuelos y con una madre que murió cuando él era niño, se muestra muy crítico con la obsesión británica con la clase, que considera "absurda".
En la entrevista, el escritor, que recibió una educación dispar pero acudió a algunos de los mejores colegios del país, se muestra partidario de la abolición de los exclusivos internados británicos para fomentar una buena educación pública para todos.
Sobre la monarquía, dice que la reduciría en tamaño y la pondría "a andar en bicicleta".
"Tengo derecho a estos sentimientos porque he pretendido durante mucho tiempo ser un caballero", afirma con una sonrisa.
Sobre las relaciones entre el islam y los países occidentales, el exespía, que se manifestó contra la guerra de Irak en 2003, ofrece un consejo.
"Si pasáramos solo una fracción del tiempo que invertimos en la guerra intentando disipar los malentendidos que tiene la gente sobre nosotros, haríamos un mejor trabajo", asevera.
"Tienen órdenes estrictas de avisarme si creen que ya no escribo bien, pues en este momento podría narrar la guía telefónica y hacer dinero", afirma en The Times Magazine.
El escritor, que acaba de publicar su vigesimotercera novela, "A delicate truth", ha empezado a trabajar ya en su próxima obra, que está inspirada en una historia del autor Joseph Conrad, según adelanta sin ofrecer más detalles.
Con los años, el exagente de los servicios secretos británicos ha adaptado su prosa a los cambios en el mundo del espionaje, que sigue con fascinación.
"Es un mundo muy diferente, multiétnico e increíble -explica a The Times-. Caras marrones, negras, blancas que, por las apariencias, no pertenecen a ninguna clase (social)".
Le Carré, nacido en una familia de clase media alta cuyo padre era estafador de altos vuelos y con una madre que murió cuando él era niño, se muestra muy crítico con la obsesión británica con la clase, que considera "absurda".
En la entrevista, el escritor, que recibió una educación dispar pero acudió a algunos de los mejores colegios del país, se muestra partidario de la abolición de los exclusivos internados británicos para fomentar una buena educación pública para todos.
Sobre la monarquía, dice que la reduciría en tamaño y la pondría "a andar en bicicleta".
"Tengo derecho a estos sentimientos porque he pretendido durante mucho tiempo ser un caballero", afirma con una sonrisa.
Sobre las relaciones entre el islam y los países occidentales, el exespía, que se manifestó contra la guerra de Irak en 2003, ofrece un consejo.
"Si pasáramos solo una fracción del tiempo que invertimos en la guerra intentando disipar los malentendidos que tiene la gente sobre nosotros, haríamos un mejor trabajo", asevera.
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