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El voto duro del catolicismo

Cuando uno ve a tantas figuras públicas y personas de su círculo cercano abrazando el protestantismo, puede llevarse la impresión de que en República Dominicana el catolicismo está perdiendo la batalla de la fe. Nada más falso.

En la última década, por el contrario, ha aumentado el número de católicos dominicanos, aunque sea un punto porcentual, al pasar de un 64%, en 2004, a un 65%, en 2013, según una investigación del Latinobarómetro realizada en 18 países latinoamericanos.

Que el crecimiento de las huestes católicas haya sido ínfimo en nuestro país no es sinónimo de poca cosa, si tomamos en cuenta que en Latinoamérica el declive de esta religión promedia un 13% en los últimos 20 años.

Este promedio, como las primeras impresiones, también puede engañar, por causa de las desviaciones dadas en países como Nicaragua y Honduras, donde el número de católicos ha bajado alrededor de un 30%, convirtiéndose en los países latinoamericanos con mayor deserción hacia el protestantismo.

Como un todo, sin embargo, América Latina es la única región del mundo que tiene una religión (el catolicismo) mucho más dominante que otras, donde habita el 40% de los católicos del mundo y es la región de procedencia de cinco de los 15 cardenales recién designados por el Papa Francisco, también latinoamericano.

Los vaivenes del rebaño

En Centroamérica, en general, la pérdida de fieles ha sido significativa, con la notable excepción de República Dominicana, que ha sido el país latinoamericano donde ha habido menos deserciones católicas hacia el protestantismo.

En una panorámica regional más amplia, República Dominicana y México son los únicos países latinoamericanos donde los católicos han ido creciendo, o por lo menos han preservado la lealtad del rebaño, dado que dicho crecimiento ha sido ínfimo en la última década.

En nuestro país, el número de católicos tuvo un marcado ascenso, partiendo de 64%, en 1995, hasta alcanzar un pico de 79%, en 2009, seguido por un desplome en 2010 (63%) y un subidón el año siguiente (72%)

¿Qué provocó este movimiento tipo montaña rusa en apenas tres años? El estudio no lo explica ni Google tampoco, pero un nuevo declive hasta llegar a 65%, de 2011 a 2013, podría ser consecuencia del escandaloso caso Woesolowski y otros destapes pedófilos en la grey católica.

Religión, política y moral

En un año preelectoral en República Dominicana, donde seguramente se reavivará el debate sobre el aborto, leer las 40 páginas del informe "Las religiones en tiempos del Papa Francisco" puede servir para entender muchos comportamientos de las sociedades latinoamericanas, y, por supuesto, los discursos acomodados que habría que esperar de los candidatos.

Del estudio del Latinobarómetro se infiere , por ejemplo, por qué ha sido posible que en Uruguay se haya dado una revolución social pacífica, liderada por un ex guerrillero de izquierda, y que en Chile una divorciada de izquierda, abanderada del derecho al aborto, haya ganado dos veces la presidencia del país.

No en balde Uruguay y Chile son los dos países latinoamericanos donde se observa una mayor y más acelerada secularización. En Uruguay, específicamente, el 40% de los ciudadanos se declara ateo o agnóstico, y Chile es el país latinoamericano donde el mundialmente popular Papa Francisco tiene la más baja tasa de aprobación, como consecuencia indirecta de varios delitos de pedofilia cometidos por sacerdotes en el largo país suramericano.

En República Dominicana, en cambio, no sólo se preserva una amplia y fuerte mayoría católica, sino que, además, crece la cantidad de protestantes y su aspiración de influenciar la vida pública más activamente.

Esto significa que, lejos de avistar reformas políticas liberales vinculadas a la intimidad de la gente, como está ocurriendo en otros países de Latinoamérica y el mundo, en República Dominicana deberíamos esperar una radicalización del conservadurismo en temas como el aborto, la contracepción, el sexo fuera del matrimonio y la homosexualidad.

Los protestantes son más propensos y más radicales que los católicos a rechazar conductas morales vetadas por el cristianismo, según confirma una encuesta realizada por el Pew Research Center en 18 países de América Latina, con entrevistas cara a cara a más de 30 mil ciudadanos, a lo largo del año pasado.

Conforme a esta enjundiosa investigación, el 90% de los católicos dominicanos opinan que el aborto es moralmente incorrecto, misma opinión, pero más radical, que comparte el 96% de nuestros protestantes. Una proporción parecida se mantiene en ocho temas que relacionan la moral y la religión, según el estudio del PEW, disponible en Internet.

Vistos los números del PEW y del Latinobarómetro, tendría que ser muy osado un político dominicano para sostener públicamente una opinión diferente a la de los cristianos, porque, como decía Mark Twain en su autobiografía: "Los hombres somos ovejas discretas. Esperamos ver cómo va el rebaño y lo seguimos. Míralo en la política".

En Centroamérica, en general, la pérdida de fieles ha sido significativa, con la notable excepción de República Dominicana, que ha sido el país latinoamericano donde ha habido menos deserciones católicas hacia el protestantismo.