Mueren los escritores Günter Grass y Eduardo Galeano

SANTO DOMINGO. Ayer fallecieron dos destacadas personalidades de las letras. El alemán Günter Grass, Premio Nobel de Literatura y el uruguayo Eduardo Galeano.

Grass, quien había pertenecido a la juventud hitleriana, escribió en 1959 un libro cardinal en la literatura mundial El tambor de hojalata, una novela a la altura de El maestro y Margarita, de Mijail Bulgakov; o de Chevengur, de Andrei Platonov, sin desdorar otras como El Gran Gatsby, de Scott Fitzgerald; La montaña mágica, de Thomas Mann, y el Ulises, de James Joyce.

El uruguayo Eduardo Galeano, un escritor que la izquierda latinoamericana considerado imprescindible, leído como si hubiese escrito la Biblia revolucionaria, tuvo en “Las venas abiertas de América Latina” su libro más editado y vendido.

Aunque hace un año dijo en Brasilia que cuando lo escribió “No tenía conocimientos de economía ni de política”. Y agregó: “intentó ser una obra de economía política, sólo que yo no tenía la formación necesaria”, manifestó no arrepentirse de haberlo escrito, “pero es una etapa que, para mí, está superada”, reconoció.

Hace poco Günter Grass se preguntó si acaso no estamos viviendo una tercera guerra mundial: “En los últimos tiempos oímos continuamente avisos para impedir una nueva catástrofe como la de la Primera o la Segunda. Me pregunto desde hace tiempo si no ha empezado ya de una forma paralela en Ucrania, Siria y otros lugares”.

Uno evolucionó del nazismo a una posición centrada en la justicia y el compromiso social. El otro también evolucionó de una visión de la izquierda de los 70 hacia una visión más realista y humana del mundo y del socialismo, sin hacer dejación de sus principios.

Grass murió de una infección en un hospital de Lübeck. Galeano en un hospital de Montevideo, de cáncer de pulmones.

Alfonso Quiñones