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Mandela ha dejado tareas para los políticos

El camino de Mandela hacia la otra vida ha dejado tareas que hacer para los políticos del mundo entero. Él no se las impuso, pero sí se las ha mostrado con su vida para que hagan lo que nunca han hecho. Como a niños mal educados, hay que imponérselas ¡O haces la tarea o te ponemos de espalda y de rodillas en un rincón! No lo dijo Mandela, pero su transparencia, su dignidad, su respeto a los demás, su perdón a quienes lo metieron en la cárcel por 27 años, hizo de él un hombre al que se debe tratar de seguir con sus correctas actuaciones. Hoy, con la partida física de Mandela, uno ve que a los políticos, ya sean presidentes, embajadores, síndicos, diputados, senadores, ministros, o empresarios, empleados públicos, etc., todavía le quedan muchísimas cosas por hacer. Y todo el que tenga algo pendiente, que lo haga. Los políticos deben conocer a fondo y reflexionar sobre lo que hizo Mandela con actuaciones frente a un pueblo que había sido esclavo y con una pobreza que lo llevaba a la muerte. Por su manera de ser y de gobernar a ese pueblo, hoy, al marcharse, todos en el mundo entero celebramos su manera de vivir.

¿Habrá algún político, en algún lugar del mundo, que siga sus pasos? Apuesto por Mújica, presidente de Uruguay, que continúa siendo lo que siempre ha sido. Pero el resto debe sentarse en un pupitre y escribir millones de veces lo que le ha dejado Mandela como tarea por hacer, hasta que se le rompan las manos. Pondría como ejemplo: No corrupción; no llenarse los bolsillos con el dinero del pueblo; no emplear con altos sueldos (sin trabajar) a un familiar; no creer que son los mejores habitantes del planeta; entender que ser negro, pobres inmigrantes y sin documentos, no es un delito; no utilizar el dinero de los impuestos como si fuera una herencia familiar; ni creer que vestirse con ropa cara como si fuera un ser de "apaga y vámonos" lo haga una gran cosa; que se meta en el fondo de la cárcel a los corruptos; que la policía actúe con dignidad; que se eduque a las familias y los niños siempre vayan a la escuela... ¡Oh mi Dios... esto rebasa mi artículo de DL!

Pero si hacen esa tarea, escribiendo una plana del tamaño de un tsunami, no por computadora, sino a mano, con lápiz y en papel, puede ser que aprendan que ser Presidente, Jefe de la PN, Ministro, Embajador, Diputado, Senador, Cardenal o cualquier otro cargo más, es tan solo ser servidor del pueblo. Que no hay razón para lujosos sueldos cuando los empleados ganan una miseria. Que con esta tarea entiendan, de una vez por todas, que ese barrilito, esos viajes, carros y casas lujosas no hacen del político un "cosa fina". Si cumplen con esa tarea que les ha dejado Mandela, de seguro que, al cerrar esta vida y caminar hacia la otra, el pueblo cantará con alegría y aplausos lo que hizo en su vida. Y que tengan pendiente que no llevarán en sus hombros nada de lo que tienen hoy. Y al Cardenal le toca la tarea del Papa y la luminosidad de un Nuncio tan negro como un hermoso diamante sin pulir.

Denver, Colorado

Los políticos deben conocer a fondo y reflexionar

sobre lo que hizo Mandela con actuaciones

frente a un pueblo que había sido esclavo y

con una pobreza que lo llevaba a la muerte.