La Patria cumple años

Entre amapolas florecidas y un carnaval alegre, cumple años la Patria. Este pedazo de tierra, entrañable y tierno, lleno de río y montañas, de lomas coronadas de pino, de gente que quiebra su espalda bajo el sol de cada día, entre amapolas florecidas y un carnaval alegre y deleitoso, cumple años nuestra Quisqueya amada. En este espacio generoso y cálido, con máscaras de diablos cojuelos, santiagueros y veganos, azuanos y cachúas, roba la gallina y se me muere Rebeca, los tiznaos y los papeluses, y la algarabía en las calles, celebraremos la fiesta junto a las montañas pintadas de amapolas a las que la Madre Naturaleza les ha dado vida.

La Patria, la tantas veces agradecida y otras tantas agredida, tiene olor a café recién colado, a conversaciones en las esquinas, en una mecedora de guano, personas cargadas de nostalgias por la ausencia de los hijos que han tenido que emigrar, por la cura de heridas con agua de sal, el caminar por un campo cubierto de árboles frutales, por esas hermosas carreteras que van hacia Cibao, del Sur al Este, de arriba para abajo. Patria joven, siempre viva, alegre, generosa, fecunda, adornada por flores de cafetos, hojas de tabaco, amapolas, bañada por los ríos, con espigas de arroz y revuelo de mariposas, es la que guarda un lugar muy especial en nuestros corazones.

Esa tierra morena, amasada entre blancos, negros y mulatos para parir a los dominicanos, con sabor a sancocho y asopado, con yucas y plátanos, con batatas y yautías, con chicharrones y longaniza, con cerveza y ron de caña, con pastelitos y empanadas, con melcochas y pan de agua, con dulce de leche y galletas de manteca, evocada con merengues y canciones, con jalaos y turrones, con mangú y queso frito, con jengibre que calienta las madrugadas y mangos que amenizan las comidas, esta pequeña Patria querida, en esta distancia tan distante, me llena los ojos de lágrimas con recuerdos de sonrisa.

Los dominicanos, hijos de esta Patria tan amada, somos los amigos de siempre. Somos los que envuelven sus tristezas en las olas de un mar azul, de los verdes valles, de las montañas empinadas, de la brisa fresca, y que a esta fecha nacional engalanamos con bandera esta histórica fiesta nacional. Ahora bien, habría que preguntarle a esa Patria querida si se siente bien con sus hijos. Si la brisa que corre por las calles, es su llanto. Si intenta destruir los desfalcos, la corrupción, la impunidad, las leyes que dan puñaladas en la espalda.

Patria, tan linda y generosa, tan cálida y tantas veces triste, deseo que este cumpleaños te traiga día felices, que entonemos de nuevo y con responsabilidad: "Quisqueyanos valientes alcemos, nuestro invicto y glorioso pendón y del mundo a la paz sustentemos nuestro canto con viva emoción. Ningún pueblo ser libre merece, si es esclavo, indolente y servil, y si en su pecho la llama no crece que templó el heroísmo viril... Quisqueya, la indómita y brava, siempre altiva la frente alzará y si fuera mil veces esclava, otras tantas ser libre será...". Feliz cumpleaños, Patria querida.

Denver, Colorado

Patria joven, siempre viva, alegre, generosa, fecunda, adornada por flores de cafetos, hojas de tabaco, amapolas, bañada por los ríos, con espigas de arroz y revuelo de mariposas, es la que guarda un lugar muy especial en nuestros corazones.

Ligia Minaya