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Cuando los grillos cantan

No sé por qué chillan tanto los grillos. ¿Será porque están enamorando a las grillas? No sé tampoco para qué sirve este animalito cuyo canto es estridente y se asemeja al ruido de los bachateros callejeros que cubren las calles con palabras increíbles. Tengo un árbol al lado de mi ventana y día y noche los escucho con sus chillidos repetidos. Por lo menos, con el frío invierno, guardan absoluto silencio. Antes me desvelaban, pero ahora duermo arrullada por sus cantos. Supongo que tienen su justificación y su razón de ser como todo lo que hay en el planeta.

Hace un tiempo leí que las avispas acaban con ciertas plagas de insectos que malogran la naturaleza. Pero Dios te libre de que te pique un par de ellas, pues además de dejar su firma dolorosa, causan problemas de salud. Y las abejas que uno cree que son simpáticas porque producen las delicias de la miel, son celosas, y si te acercas a ellas... ¡Dios te ampare...! Dicen que las hay mortales, pero la mayoría tiene buena vida. Y la reina, no hace nada, actúa como un político y obliga a los demás a actuar como soldados.

Volviendo a los grillos, dicen las investigaciones que corren con rapidez y solo los machos cantan levantando sus alas y frotándolas una contra otra, que pelean entre sí por lo cual a algunos les faltan unas o varias patas, y que las hembras son de colores más oscuros. Son numerosos los mitos antiguos de Grecia, China y Egipto, y cuentan que en México la palabra “grillo” se refiere popularmente a los políticos. ¿Y a los nuestros...? Hace un tiempo largo, leí en un periódico, que a la reina de Inglaterra, en un banquete, en un país de África, le habían servido, con mucho lujo, un ratón primorosamente sazonado como plato principal y ella, obedeciendo el protocolo tuvo que comérselo. ¡Qué horror...!

Le tengo terror a los ratones, a las cucarachas, a las lombrices, a los mosquitos, a las moscas y a otros tantos insectos. Y lo peor es que con ellos en muchos países preparan la comida. Una vez me contaron que en Cuba hacían, hace algún tiempo, hamburguesas con lombrices. Pero bueno, volviendo a los grillos, pienso que cada animal, planta, insecto, y hasta el más insignificante de ellos, está en el planeta tierra para cumplir una misión. Ya los grillos cantarines y yo, somos amigos. Pero... ¿alguien puede decirme para qué sirve un grillo?

Ahora, con lo de Loma Miranda, habrá que sufrir la contaminación de todo el Cibao. Sé que los que están de acuerdo con su explotación es porque necesitan empleo, y a otros se les da un dinerillo a escondidas. La Madre Naturaleza será torturada y sabrá Dios lo que nos quede por ver. Unos se arrepentirán, unos enfermarán por la contaminación y otros morirán aplastados por los golpes. No sé por qué esos que quieren tomarla no vienen a buscar oro y toda clase de metales a las montañas de Colorado. ¿Por qué será? Pregúnteles. Ya sabrán que aquí, en este país no hay quien haga de la Madre Naturaleza una aventura que les dé riqueza. Pero nuestros gobiernos dominicanos no ven lo que tienen que ver.