Miguel Mejía se queja de la cobertura que hace TELESUR de la política migratoria dominicana

SANTO DOMINGO.- El presidente del Movimiento de Izquierda Unida (MIU), Miguel Mejía, solicitó a la directora de la estación televisora Telesur, Patricia Villegas, que le de participación a intelectuales dominicanos en la cobertura que hace sobre la implementación de la política migratoria.

“Le escribo cordialmente para transmitirle nuestras opiniones acerca de la cobertura que TELESUR ha brindado a esta crisis en las relaciones bilaterales entre Haití y República Dominicana. Con toda honestidad, y con el mismo respeto que siento por la labor de TELESUR, puedo calificarla como incompleta, alejada de lo que este canal, nuestro canal, nos tiene acostumbrado”, dice el dirigente político en la carta que le envía a estación de televisión sudamericana.

¿Es que la voz del pueblo dominicano, pobre y mestizo también, tercermundista, generoso y solidario con el pueblo haitiano, no amerita ser escuchada a través de nuestro canal?, se pregunta Mejía.

A continuación el texto íntegro de la misiva de Miguel Mejía dirigida a Telesur:

Santo Domingo, R.D.

Julio 27, de 2015.

Señora

Patricia Villegas

Directora TELESUR

Caracas, República Bolivariana de Venezuela.

Estimada compañera:

Reciba un cordial saludo del pueblo dominicano, que por estos días acaba de recordar, en jornadas cívicas y académicas, el cincuentenario de la fecha infausta en que tropas de los Estados Unidos hollaron el suelo patrio para impedir el triunfo de la Revolución Constitucionalista de Abril, hallando la férrea resistencia armada de nuestro pueblo.

Esta gloriosa gesta la hemos conmemorado en momentos en que contra nuestra nación se lleva a cabo una campaña internacional de descalificaciones y acusaciones por la aplicación del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros en Situación Irregular, y muy especialmente, por el tratamiento dado al caso de los ciudadanos haitianos y sus descendientes que han emigrado ilegalmente y residen en el país. Dicha campaña emana de centros de poder mundial, movidos por sus propios intereses geopolíticos, cuyas actuaciones con respecto a ese mismo pueblo haitiano que dicen defender, está muy alejada de la retórica enarbolada ahora.

Le escribo cordialmente para transmitirle nuestras opiniones acerca de la cobertura que TELESUR ha brindado a esta crisis en las relaciones bilaterales entre Haití y República Dominicana. Con toda honestidad, y con el mismo respeto que siento por la labor de TELESUR, puedo calificarla como incompleta, alejada de lo que este canal, nuestro canal, nos tiene acostumbrado. Esta misma opinión la he transmitido a nuestra querida compañera Piedad Córdoba, quien realizó un reportaje con el mismo fin.

A manera de ejemplo, puedo citarle que los artículos que aparecen en el portal de TELESUR en inglés, son contribuciones de académicos norteamericanos, como son los casos de Tim Shenk, Alice Swords, Kim Katrin y Amelia Hintzen, que aunque reconocidos por sus aportes a las ciencias, y con trayectoria como activistas por la justicia y los derechos de los pueblos del Tercer Mundo, aportan una mirada que, por fuerza, no puede tener en cuenta los muy complejos matices culturales e históricos de las relaciones entre haitianos y dominicanos, esos que muchasveces marcan la impronta de sus conflictiva convivencia en una misma isla, pero que escapan a la mirada exterior, por bien intencionada y honesta que sea.

¿Por qué TELESUR no ha invitado a investigadores, juristas, políticos, historiadores, intelectuales, sociólogos y filósofos haitianos y dominicanos a debatir este candente tema? ¿Es que las opiniones y percepciones sobre nuestra propia vida, como palpitante realidad cotidiana, y no como objeto de estudio académico, es menos importante o valiosa?

El canal TELESUR que fundó, con su agudo sentido político y militante, el querido comandante Hugo Chávez, surgió para dar voz a los que no tienen voz, y que son quienes hacen la historia. Por eso es el canal de los pueblos. Tal carácter no se puede perder, ni reducir.

¿Es que la voz del pueblo dominicano, pobre y mestizo también, tercermundista, generoso y solidario con el pueblo haitiano, no amerita ser escuchada a través de nuestro canal? ¿No cree Usted que, dado lo candente del caso, y las fuerzas oscuras que se mueven tras bambalinas, las mismas que atizan el conflicto entre Venezuela y Guyana por la región de Ezequibo, hay que darle el micrófono y poner ante las cámaras a ambos pueblos? ¿No le parece elocuente que cuando avanzan los procesos de integración regional y los esfuerzos por construir en nuestra región sociedades más justas, resurjan estos conflictos bilaterales que nos dividen, nos apartan de los temas centrales, y nos hacen retroceder?

Si TELESUR es capaz de desplazar sus equipos de reporteros a la lejana Siria, ¿no será capaz de moverlos hacia Haití y República Dominicana, para brindar una visión justa, objetiva y profunda sobre lo que acontece? En este sentido, me permito adelantar la idea de que una corresponsalía permanente de TELESUR, que cubra ambos territorios, permitiría que la comunidad internacional, esa misma que ha abandonado a Haití a su suerte, y posa como árbitro supremo y benefactora, sea confrontada por la verdad inocultable que se presentaría, y que, dicho sea de paso, es tan o más contundente que un artículo académico.

Por último, a manera de ejemplo de los matices que no ha puesto sobre el tapete TELESUR en su cobertura sobre este tema, le anexo el texto íntegro de la carta de renuncia que acaba de presentar al presidente Martelly el sociólogo y ex embajador haitiano en Santo Domingo, Daniel Supplice, de la cual me permito citar un fragmento:

“Es con calma, sabiduría y visión que se resuelven los conflictos entre los estados. La gestión de las relaciones entre Haití y la República Dominicana demanda unaactitud racional y razonable de diversos actores, donde el amateurismo y laimprovisación no hallen espacio... He escrito varias cartas(al gobierno haitiano) que por desgracia se han quedado sin respuesta... Mientras Usted lee estas líneas, miles de nuestros hermanos y hermanas siguen cruzando la frontera en busca de una vida mejor... Cientos de miles de personas esperan en vano (del gobierno haitiano) los documentos prometidos que les habrían permitido regularizar su situación... En 211 años no hemos tenido éxito en la reducción de las brechas socioeconómicas, ni en mitigar la espinosa cuestión del color. Tampoco en dar a nuestros ciudadanos un acta de nacimiento, (ni) creando internamente una situación que podría impedir amillones de haitianos y haitianas salir del país, a toda costa, y a veces, en cualquier condición. Si no aceptamos el hecho de que hay un problema, no habrá solución...”

Estimada compañera, solo el amor que sentimos por TELESUR nos mueve a remitirle esta carta. Solo la conciencia del rol histórico que juega y seguirá jugando en el terreno mediático, para romper el cerco de las manipulaciones y mentiras de los grandes medios, voceros de las oligarquías, los imperialismos y la reacción, ha permitido que me dirija a Usted con la franqueza mostrada. Quedo a sus órdenes para discutir estas u otras ideas.

Con saludos muy cordiales,

Miguel Mejía.

Diario Libre