Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Cárceles
Cárceles

La guerra por el control de las cárceles en Brasil puede provocar una sangría

Expandir imagen
La guerra por el control de las cárceles en Brasil puede provocar una sangría

RIO DE JANEIRO. La guerra entre las dos mayores organizaciones criminales de Brasil por el control de las cárceles, que en la última semana dejó 18 presos muertos, puede intensificarse en las próximas semanas y provocar una sangría en las prisiones, en opinión de una de las principales especialistas en el asunto.

“Hay una guerra entre dos organizaciones que siempre habían sido aliadas y que ahora buscan el control de cárceles en las que están juntos”, dijo en entrevista a Efe la socióloga Camila Caldeira Nunes Dias, investigadora de la Universidad Federal del ABC y autora de varios estudios sobre el crimen organizado en Brasil.

“Si hubo una ruptura en la alianza, hay que esperar una violenta reestructuración del control en las cárceles que comparten o separarlos para evitar una sangría”, agregó la colaboradora del Núcleo de Estudios de la Violencia de la Universidad de Sao Paulo (USP) y del Foro Brasileño de Seguridad Pública.

La disputa la protagonizan el Comando Vermelho (CV), la más antigua banda criminal de Brasil y que controla el tráfico de drogas en Río de Janeiro, y el Primer Comando de la Capital (PCC), una poderosa organización comandada desde las cárceles de Sao Paulo y con ramificaciones en casi todos los estados de Brasil y hasta en países como Paraguay y Bolivia.

La disputa entre ambos grupos dejó el lunes ocho presos muertos en una cárcel de Porto Velho, la capital de Rondonia, estado en la frontera con Bolivia.

Otros diez presos, algunos decapitados y carbonizados, murieron en una reyerta un día antes en una cárcel de Boa Vista, capital de Roraima, estado fronterizo con Venezuela.

Las disputas

Las autoridades regionales atribuyeron los motines a disputas entre las dos organizaciones y admitieron que otros incidentes similares se han registrado en otras prisiones de los estados del norte (Amazonía) y del nordeste de Brasil.

“El CV y el PCC han sido históricamente aliados, pero parece que en los últimos meses esa alianza se rompió y en la última semana explotó un conflicto entre los dos grupos, principalmente en el norte y el nordeste, que son las regiones en las que tienen mayor equilibrio de poder”, afirmó la autora del libro “El PCC: Hegemonía en las prisiones y monopolio de la violencia”.

Según la especialista, lo más probable es que el conflicto ocurra con más intensidad en las prisiones del norte y del nordeste de Brasil, donde ninguno de los dos grupos es hegemónico.

Para la socióloga, el PCC tiene prácticamente un monopolio de la criminalidad en Sao Paulo, estado más poblado de Brasil, y en Paraná y Mato Grosso do Sul, las principales puertas de entrada de las drogas a Brasil por sus porosas fronteras con Bolivia y Paraguay.

El Comando Vermelho, en cambio, es fuerte en Río de Janeiro, estado en el que nació en la década de 1970 cuando la entonces dictadura brasileña mezcló presos comunes con políticos, y en Mato Grosso, en la frontera con Bolivia y Perú.

De acuerdo con Dias, los dos grupos se expandieron por todo Brasil pero mantuvieron un equilibrio en las regiones norte y nordeste. “Por eso la muy probable ruptura puede expresarse con mayor contundencia y violencia en esas regiones”, dijo.

Para la especialista, la disputa por ahora está restringida al control en las cárceles que comparten y no se ha extendido a las rutas del narcotráfico ni a las calles.

“Como los dos grupos actúan en las fronteras es probable que la disputa se extienda también a las calles. Pero por ahora está restringido a las prisiones”, afirmó.

De acuerdo con Dias, el PCC nació en 1993 en las prisiones de Sao Paulo y, tras consolidarse en las cárceles, pasó a controlar la criminalidad en la periferia de Sao Paulo y se expandió a varias ciudades hasta convertirse en un importante abastecedor de drogas y gran protagonista de la economía ilegal en Brasil.

“El Comando Vermelho, en cambio, vivió en constante guerra con grupos que surgieron de su fragmentación. Primero con el Tercer Comando y ahora con los Amigos de los Amigos (ADA)”, explicó.

Para Dias, la guerra entre ambas bandas fue confirmada por la decisión de las autoridades de Río de Janeiro de pedir transferir a 70 miembros del PCC desde prisiones que compartían con integrantes del Comando Vermelho a las unidades que son controladas por la ADA.

“Como eran aliados, los presos del PCC fueron recluidos en Río en las mismas prisiones dominadas por el Comando Vermelho. Pero la información de que serán removidos para prisiones del ADA confirma la ruptura de la tregua”, afirmó. EFE/Carlos A. Moreno

TEMAS -