El presidente Fernández amplía su lista de contactos en el mundo
Este viernes se reunirá con la Reina Isabel II
Diario Libre
Santo Domingo. Si de algo puede preciarse el presidente Leonel Fernández es de tender puentes entre el exterior y República Dominicana. Desde su primera gestión de gobierno, el mandatario se ha reunido con los grandes líderes del mundo contemporáneo y con los responsables de encauzar el destino de naciones cardinales del globo terráqueo o cercanas al territorio criollo en busca de una provechosa vecindad.
Papas, Jefes de Estado, acaudalados dirigentes empresariales, funcionarios de organismos financieros internacionales y de foros que definen las políticas que, en materia de derechos humanos, droga y combate a la pobreza, impactan en el hemisferio, han estado en su mira de estadista, primero, y en el contacto directo, después.
Desde el fenecido Papa Juan Pablo II, que lo recibió en audiencia privada en su biblioteca de El Vaticano, hasta el emperador de Japón y ahora la Reina de Inglaterra; Bill Gates, presidente de Microsoft Corporation y uno de los hombres más ricos del mundo; el presidente del Banco Mundial, James Wolfelsohn; el mandatario de Francia, Jacques Chirac; Yves Jegouso, presidente de la Universidad de La Sorbona, de París y el magnate venezolano Gustavo Cisneros o el norteamericano Donald Trump, todos se han reunido con Fernández.
La audiencia solemne con Su Santidad Juan Pablo II se produjo en el año 1999 en Roma, lugar al que volvería seis años después para asistir –también con la investidura de Jefe de Estado- a la ceremonia de entronización del Papa Benedicto XVI, a quien presentó sus saludos y deseó éxitos en su nueva misión.
Las marcadas diferencias políticas que existen entre demócratas y republicanos tampoco han sido un obstáculo para que el gobernante establezca vínculos de peso con los Presidentes que ha tenido Estados Unidos en los últimos 15 años: Bill Clinton y George W. Bush.
Con el primero se reunió en Costa Rica (1997) y Guatemala (1999), mientras ambos se desempeñaban como Jefes de Estado. A partir de entonces, iniciaron una relación de amistad que creció dentro y fuera del poder, propiciando un enlace clave para el país que abrió puertas a la concreción de acuerdos de becas y alianzas estratégicas con importantes centros académicos norteamericanos.
Su imagen junto a George W. Bush en la Casa Blanca, tomada durante la visita que hizo a Washington en la segunda semana de mayo del 2005, puso de manifiesto que juntos emprenderían el camino hacia la búsqueda de la aprobación del Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos con Centroamérica y República Dominicana.
En su lista de contactos, los líderes del continente son claves
Pero, tal vez, la mayor riqueza de contactos se ha dado en Latinoamérica, donde el mandatario tuvo la oportunidad de asistir a la toma de posesión de Carlos Flores, en Honduras; Hugo Chávez, en Venezuela y Martín Torrijos, en Panamá, o de reunirse con el Rey de España en las cumbres Iberoamericanas y de establecer una relación estrecha con los mandatarios de Centroamérica y el Caribe.
Papas, Jefes de Estado, acaudalados dirigentes empresariales, funcionarios de organismos financieros internacionales y de foros que definen las políticas que, en materia de derechos humanos, droga y combate a la pobreza, impactan en el hemisferio, han estado en su mira de estadista, primero, y en el contacto directo, después.
Desde el fenecido Papa Juan Pablo II, que lo recibió en audiencia privada en su biblioteca de El Vaticano, hasta el emperador de Japón y ahora la Reina de Inglaterra; Bill Gates, presidente de Microsoft Corporation y uno de los hombres más ricos del mundo; el presidente del Banco Mundial, James Wolfelsohn; el mandatario de Francia, Jacques Chirac; Yves Jegouso, presidente de la Universidad de La Sorbona, de París y el magnate venezolano Gustavo Cisneros o el norteamericano Donald Trump, todos se han reunido con Fernández.
La audiencia solemne con Su Santidad Juan Pablo II se produjo en el año 1999 en Roma, lugar al que volvería seis años después para asistir –también con la investidura de Jefe de Estado- a la ceremonia de entronización del Papa Benedicto XVI, a quien presentó sus saludos y deseó éxitos en su nueva misión.
Las marcadas diferencias políticas que existen entre demócratas y republicanos tampoco han sido un obstáculo para que el gobernante establezca vínculos de peso con los Presidentes que ha tenido Estados Unidos en los últimos 15 años: Bill Clinton y George W. Bush.
Con el primero se reunió en Costa Rica (1997) y Guatemala (1999), mientras ambos se desempeñaban como Jefes de Estado. A partir de entonces, iniciaron una relación de amistad que creció dentro y fuera del poder, propiciando un enlace clave para el país que abrió puertas a la concreción de acuerdos de becas y alianzas estratégicas con importantes centros académicos norteamericanos.
Su imagen junto a George W. Bush en la Casa Blanca, tomada durante la visita que hizo a Washington en la segunda semana de mayo del 2005, puso de manifiesto que juntos emprenderían el camino hacia la búsqueda de la aprobación del Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos con Centroamérica y República Dominicana.
En su lista de contactos, los líderes del continente son claves
Pero, tal vez, la mayor riqueza de contactos se ha dado en Latinoamérica, donde el mandatario tuvo la oportunidad de asistir a la toma de posesión de Carlos Flores, en Honduras; Hugo Chávez, en Venezuela y Martín Torrijos, en Panamá, o de reunirse con el Rey de España en las cumbres Iberoamericanas y de establecer una relación estrecha con los mandatarios de Centroamérica y el Caribe.
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