Accidente en Azua cobra la vida a cinco

SANTO DOMINGO. Cinco muertos y 14 heridos es el saldo de un choque ocurrido a las cinco y media de la madrugada de ayer entre una yipeta y un camión cama larga, 19 kilómetros antes de llegar a Azua en dirección Este- Oeste, entre Hatillo y Villeya.

Francisco Alberto Mateo, sobreviviente del accidente, narró que al parecer "el chofer de la yipeta se durmió o perdió el control, y se salió de su derecha y se fue a encontrar con nosotros, lo defendimos pero seguía, y se estrelló contra nosotros". Versión en la que coincidieron los demás entrevistados por DL.

En la yipeta, de la que solo se sabe que era una Toyota del 2008, viajaban cuatro personas que murieron calcinadas. En la tarde, la Policía identificó entre las víctimas a Junior Rafael Espinosa Pérez, de 27 años, (chofer de la yipeta), quien residía en Barahona, en tanto que el otro conductor  fue  reconocido como Carlos Maule Beltré Arias, de 48 años , residente de San José de Ocoa. La tercera fue identificada como María Antonia Pérez Carrasco, de 55 años, quien ejercía como profesora en la ciudad de Barahona.

Se rumoró que el vehículo era de gas, pero las condiciones en que quedó impedían determinarlo.

Los catorce sobrevivientes y el chofer fenecido, todos procedentes de la comunidad Parra, de San José de Ocoa, viajaban en el camión Daihatsu, blanco, placa L191296, hacia Paraíso, Azua, donde se disponían a cosechar aguacates para la empresa banileja Dot Fruits.

Cuatro de los heridos fueron trasladados al hospital Darío Contreras en la capital, con serias complicaciones, mientras que los diez restantes se encontraban en observación en el Hospital Regional Taiwán de Azua, donde decenas de personas de Ocoa asistieron a saber la suerte que corrían sus compueblanos.

Según el director del hospital Darío Contreras, Héctor Quezada, a Diómedes Sánchez lo trajeron con un tubo de pecho para conectar el tórax y evacuar la hemorragia, a Cruz Antonio Mateo con fractura de fémur, a Confesor Méndez con igual fractura y a Aneuri Tejada, de 16 años, le tuvieron que realizar una operación por posible víscera rota y su diagnóstico hasta ayer era reservado.

Tardanza

A pesar de que el accidente ocurrió a las cinco y media de la madrugada, no fue hasta las diez de la mañana cuando grúas y agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte, los bomberos, el médico legista Eddy Cabrera y la magistrada Dorka De la Cruz procedieron a realizar el levantamiento de los cadáveres y a retirar los restos del camión Daihatsu, provocando el entaponamiento de la vía en dirección Oeste- Este.

Diario Libre